AMANTE ERICK COLON Y TU

Capitulo 15

Ya me había vestido, peinado y maquillado. Era muy temprano alrededor de las 8:00 am, mire a la cama y todavía él seguía durmiendo. Suspire y camine hasta el, sentándome a su lado y acariciando su fino rostro, a noche se había quedado despierto velando mis sueños y ahora se veía realmente agotado. Deposite un suave beso en sus labios para marcharme, pero no lo creí suficiente. Así que volví a sus labios y le di otro, pero para cuando intente separarme ya el había atrapado mis labios, siguiéndome el beso aun con los ojos cerrados. Me tomo de la cintura en un rápido acto, dejándome debajo del, me miro directo a los ojos y volvió a besarme, esta vez había mordido mi labio de abajo, haciéndome solar un leve gemido.

- A dónde vas?-pregunto besando mi cuello

- Tengo una cita...con Valeria-volvió a besar mis labios

- Tan temprano?

- Si...es para ver algunos problemas de su boda...

- Claro- paro- no vuelvas muy tarde si? Digamos que hoy estoy...

- Caliente?- sonreí coqueta

- Si-sonrió despreocupado- prometes volver pronto?

- Lo prometo-bese la punta de su nariz- solo me tomara unas horas...

- Bien...te espero

Se levanto dándome paso a salir, se veía tan sexy sin camisa y solo con un pantalón de dormir, pero no podía pensar en eso ahora...estaba a punto de dejar mis miedos atrás y hablar con aquella mujer. Me había acompañado hasta el coche y allí se despidió con un pico, no sin antes decir que le mandara otras disculpas a Valeria, me sentía un *******...le estaba mintiendo nunca lo había hecho. Cuando ya estuve bastante alejada de la casa saque el dichoso papelito y seguí las instrucciones, si que era bastante lejos. Por el camino iba pensado en mis palabras, como le diría? Según Erick ya estaban en planes de divorcio así que ella sospecharía algo.

Ya había llegado a el complejo, casas muy grandes casi mansiones. Era algo obvio Erick tenía mucho dinero, ya que era el dueño de una empresa muy reconocida, y ella...pues hija de un empresario también. Iba casa por casa examinándolas, esperando encontrar las discreciones que traía el papel. Y en minutos ya la tenía frente a mí, una gran casa color crema...con un patio enorme donde descansaban unos dos perros grandes. No podía creer lo valiente que estaba ciento. Estacione el coche en un espacio y vacio y camine lentamente hacia la entrada, no pensaría nada...porque seguramente saldría corriendo en la primera oportunidad. Llegue hasta la puerta y di un primer toque, no hubo respuesta.

Mire a mi derecha percatándome de que había un botón, claro que tonta era...una casa como esa necesitaba timbre. Apreté el botón y en minutos pude escuchar unos pasos aproximándose a esta.

- Ya voy!

Mi cuerpo se comenzaba a tensar y me maldije en mi interior, ya estaba completamente arrepentida...La puerta se abrió y de tras de ella apareció Samantha, una mujer hermosa...blanca como la nieve, con un pelo envidiable... Me miro de arriba abajo haciendo una mueca que no logre descifrar.

- Pensé que vendrías más tarde- la mire confundida- tranquila, mi hermana ya me ha dicho que vendrías...