Capitulo 46

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Sentada en una mesa con una copa al lado...veía como Valeria bailaba frenéticamente con varias personas, en ocasiones reía ante la actitud loca de todos. Ya varios hombres la habían invitado a bailar, pero con un simple no los rechazaba a todos, incluso a los más guapos. Envidiaba la facilidad que tenía su amiga para ser feliz, además su libertad...estaba casada y aun seguía con su vida de loca.
Aburrida miro hacia la barra, la cual estaba llena de hombres...algunos con unas cuantas mujeres al lado...y otros solos con una copa y tal vez borrachos.

Se levanto con pesadez y camino hacia allí, era hora de olvidar las penas...y aunque no era una alcohólica muchas veces esa era la solución. Se sentó en un banco que quedaba libre y pidió un trago. Luego otro...


- Una cerveza por favor...


Esa voz se le hacía conocida...la había escuchado antes, pero la fuerte música no la dejaba escuchar claro, a demás que no tenía las fuerzas para voltear la cabeza. Quería ir al baño, miro por todos lados pero nada. Ni una sola puerta que indicara que era el baño, volvió la vista hacia el cantinero dispuesta a preguntarle.


- Donde hay un baño aquí?
- Esta fuera del local...si miras a tu lado derecho hay una callejón allí está el baño.-dijo el hombre
- Gracias...-dijo no muy convencida


Bufo a sus adentros, en que antro el baño estaba en un callejón? Salió del local creando un gran alivio a sus oídos, estaba solitario, solo coches vacíos. Miro a todos lados y encontró el callejón, un poco oscuro para su gusto. Entro en este y se dio cuenta que era un poco largo, a lo lejos pudo ver la dichosa puerta.


Camino hasta ella y entro, era más asqueroso de lo que pensó...cervezas y papeles tirados por todo el suelo, con un poco de asco se acercó al espejo y recogió su cabello, solo quería retocarse un poco el maquillaje. Pinto sus ojos un poco y se unto pintalabios. Arreglo su traje y se dispuso a salir, dio un leve brinquito al ver que una sombra descansaba en una de las paredes del callejón, miro a todos lados hasta que vio a un hombre.


La miro de pies a cabeza con una mirada asquerosa, no era un hombre viejo...pero sí bastante mayor. El miedo se apodero de ella y un poco nerviosa bajo la mirada, ese hombre la intimidaba demasiado...y estar sola con él, en un callejón muy largo...no le daba buena espina.


- Hola preciosa- se acercó a ella- porque tan solita?
- No lo estoy- dijo con fastidio- permiso tengo que irme...
- A donde tan rápido?


La tomo fuertemente del brazo y la acorralo a la pared, recorrió con sus manos su abdomen hasta bajar a su cintura y la apretó, trato de zafarse pero el hombre era mucho más fuerte. Apretó sus ojos con fuerzas de los cuales ya salían lágrimas, estaba acorralada y no tenía salida.


- Eres hermosa...-susurro en su oído- no rompas mi corazón y dime que estas solterita...-dijo en un tono burlón
- Por favor no me haga daño...le doy todo lo que quiera, dinero, mis prendas...pero suélteme...
- Te quiero a ti hermosa
- No por favor- rogo con lagrimas en sus ojos
- Tranquila, te prometo que los dos nos vamos a divertir...-sonrió


Las manos del hombre bajaron a sus muslos, se tenso a sentir como subía lentamente su traje...cerró los ojos y respiro profundo, este era su fin.


- Suéltala imbécil!

AMANTE ERICK COLON Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora