AMANTE ERICK COLON Y TU

CAPITULO 5

Desperté como siempre por los fuertes rayos del sol, aun dormida camine hasta el baño y lave mi cara, miré el reloj y eran las 12:00, en dos horas Erick me vendría a buscar, baje rápido y me prepare algo leve, luego subí a ducharme y lave mi cabello, me gustaba tenerlo natural...Me vestí de acuerdo al día, muy caluroso... y deje mi cabello suelto.

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Sonó el timbre y corrí a abrir.

- Hola-sonrió- te ves hermosa...

- Gracias-di una leve sonrisa- estoy lista.

- Entonces vamos...

El se veía más guapo que nunca, una camisa negra de botones, manga larga...unos jeans negros, algo muy casual pero sexy. Y su cabello como siempre alborotado. Me abrió la puerta de su coche y entre...segundos después entro él y puso algo de música.

- A donde me llevaras a comer?-pregunte luego de un silencio-

- Es una cafetería, muy rica...-sonrió mirándome de lado- te aseguro que te va a gustar.

- Claro...-asentí- y es lejos?

- Solo un poco...

Suspire y me tire hacia atrás, el resto del camino la pase mirando atraves de la ventana, era un paisaje hermoso, así como de película. Observe el coche y guindando del espejo había una foto, de una pareja, enfoque más la vista y me di cuenta que era él con su esposa, se veían tan feliz...y aunque odiaba admitirlo hacían una linda pareja.

- Te tengo buena noticias...-dijo sin quitar la vista de la carretera

- Si? Cuáles?

- La asociación con la empresa del padre de Samantha termino...ya pude pagar toda la deuda que tenía con él.

- Y?

- Y ya hable con Samantha...

Mi corazón paro en un momento, le rogaba a dios que fuera lo que estaba pensando.

- Le dije que no podíamos seguir con la misma falsa...porque eso es mi matrimonio una falsa.

- Seguro?

Callo unos segundos, parecía pensar su respuesta. Me miro y sonrió divertido, no entendía cual era chiste?

- Dije algo estúpido?

- No linda...solo que me gusta verte así.

- Así cómo?

- Así...-encogió sus hombros- de nerviosa...

- Nerviosa?-bufe- no estoy nerviosa Erick...

Volvió a reír y suspiro...

- Como digas preciosa...sabes, ya me arrepentí...no iremos a comer.

- Entonces?

- Confía en mí, te va a gustar- sonrió coqueto