AMOR A PRIMERA LECTURA-Fred Weasley Y Tú-

Mala mañana

Habla t/n:

Eran las 8am, todos se habían despertado ya menos Ginny y yo.

—despierta–dijo Ginny sacudiendome— vamos a desayunar—

— ahora bajo—dije casi dormida—

Me levanté de la cama 5 minutos después de que Ginny se fuera, me puse una sudadera hancha, unas medias porque hacía frío, un moño y bajé, probablemente mala idea.

Mis amigos se encornraban sentados en una mesa distinta a la de los adultos, nadie me había visto bajar así que decidí escuchar la conversación de los mayores.

— ¿cómo podemos estar tan seguros de que no sabe nada?—dijo Percy

— ¡es una niña!—dijo Molly—

— cariño eso no nos garantiza nada

—su padre es peligroso, ella no tiene porque serlo—dijo Molly—

— confío en ella pero...si Sirius intenta comunicarse con ella...podría cegarla fácilmente—dijo Arthur—

— no lo hará—dijo Molly—

— ¿cómo lo sabes?!—dijo Percy—

— creeme que no lo hará—dije desde las escaleras—

— t/n...¿buenos días?–dijo Arthur—

— si queréis ver a mi padre como un asesino, adelante, pero no me involucreis a mi en el medio—dije dirigiéndome a la cocina—

Me encontraba en la cocina preparando algo para comer cuando tuve una...¡¿visión?!

Comencé a ver la imagen de Harry y yo peleándonos muy fuertemente, Harry me gritaba y me decía cosas horribles, yo no decía ni una palabra.

No sabia que era, si era mi imaginación o qué pero en cualquier me asusté y dejé caer al piso un plato.

— t/n? ¿qué fue eso está todo...—dijo Molly pero se calló al ver el plato en mil pedazos— ¿ que ha pasado? ¿estás bien?

— s-si...solo se me resbaló–dije impactada todavía—

— te has hecho daño?—preguntó Arthur—

— no —dije—

— pequeña mentirosa—dijo Fred acercándose a mi—la pierna...—dijo mirnado mi pierna y el tenia razón, me había cortado un poco la rodilla y tenía un par de pedacitos clavados en la pierna, cosa que no había sentido hasta ahora—

— au!—dije al percatarme—

— niños ayudarme a limpiar esto—dijo Molly— Fred...ayúdala tu a ella

Fred me cogió de la mano y a pequeños saltitos sobre mi otra pierna salimos de entre los pedacitos de plato

— ven—dijo alzandome para subir las escaleras hasta llegar a mi habitación— espera aquí—dijo dejándome cuidadosamente en mi cama—

— tenía pensado correr—dije riendo—

Fred cogió un poco de alcohol, vendas y una pinza

— ¿qué crees que haces?—pregunté al ver como acercaba las piezas a mi—

— eso no se puede quedar ahí—dijo—

— tienes el pulso de un rinoceronte, dame eso—dije quitándole las pinzas—

Cuidadosamente y con un poco de dolor me las quité todas excepto una.

— no puedo—dije dándole las pinzas—

Fred cogió las pinzas y cuidadosamente me sacó el pedazo de vidrio que quedaba

— ¡au!—dije al notar como sacó el vidrio de mi piel—

— perdón —dijo dejando las pinzas— esto te va a doler el doble—dijo cogiendo el alcohol— lo siento

— mierda—dije al notar como ardía el alcohol sobre mi piel—

— tranquila, es rápido—dijo vendado mi rodilla para cubrir la cortada— ya estaría—dijo— te va a doler al caminar, prueba

Al pararme de la cama con ambos pies perdí el equilibrio por completo y me volví a caer a la cama hacia atrás

— ni siquiera te puedes mantener de pie—dijo riendo— ven— Fred me subió a su espalda y con cuidado llegamos abajo donde estaban todos

— ¿mejor?—preguntó Harry—

— llama a mamá—dijo Fred dejándome en una de las sillas—

— ¿está mejor?—preguntó Molly entrando—

— no puede caminar—dijo Fred—

Molly me hizo un par de hechizos cosa qu no quería que hiciera pero dentro de dos días volvíamos a Hogwarts y necesitaba mis piernas funcionando.