หก

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Kyungsoo se dirigió lentamente el mostrador para pedir su café.



Al otro lado de la barra lo recibió un chico brillante en toda la forma de la palabra, su sonrisa y ojos radiantes, tan alto como la distancia de una estrella y un cabello tan oscuro como el cielo nocturno. ¿Por qué le presto atención a esos detalles del contrario?, de seguro lucía como un idiota.



"Buenas tardes, ¡Bienvenido a Golden Coffee, donde nuestros postres son mejores que nuestro café!, ¿Qué desearía ordenar?"



Una suave risa escapo de entre los labios de más bajo, un pequeño suceso semanas atrás vino a él y le fue inevitable el compara la situación de ahora con esa ocasión.



"Solo dame el café más cargado posible, tanto que no pueda dormir en días"



"Uff, días pesados supongo"



"Más de lo que me gustaría admitir" El alto era bastante agradable incluso si solo han intercambiado unas cuantas y necesarias frases.



"¿A nombre de quién?" otra sonrisa que para Kyungsoo cada vez le parecían más lindas.



"Kyungsoo"



Minutos después fue llamado para recoger del mostrador su pedido, la chica de la ventanilla le entrego su café y una bolsa de papel media, extrañado abrió la bolsa y su ceño se frunció más al encontrar un trozo de pastel de fresas en su interior.



"Disculpe, creo que se equivocó, yo no ordene esto"



La chica mostro una amplia sonrisa llena de complicidad, "Digamos que cierto chico te lo envió especialmente" la mirada de la muchacha se dirigió al mostrador principal y en menos de un segundo volvió al interior de la cocina.



Los ojos de Kyungsoo atraparon al mismo chico de antes observándolo.



Con el rostro pintado en rojo el más alto devolvió su vista al lado contrario, otra acción demasiado tierna para el bajo.



A Kyungsoo le hubiera encantado crear una conversación, pero pronto tenía que regresar a sus clases.



Volvería al termino del día y lo invitaría a salir a modo de recompensa por aquel pastel. 

F O O D  | C. S. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora