𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊

𝗕𝗟𝗔𝗖𝗞 | tres

::chico de linda sonrisa::

Regulus me miraba con una sonrisa impecable en su rostro, desde mi punto de vista Regulus parecía ser ese tipo de chicos que con pocas palabras pueden expresar mucho.

—Ahora que oficialmente ya no somos desconocidos, me gustaría darte un pequeño recorrido por el colegio con solo mirarte puedo asegurar que estás perdida —seguía sonriendo.

—Aclaremos una cosa, no estoy perdida solo busco la oficina de Dumbledore —me defendí.

—Buscar es igual que estar perdida, no me gustaría decirlo pero es más que obvio que no tienes ni la menor idea en donde es que estás para justo ahora —me dedico una mirada divertida.

—Quizá tengas razón, quizá no —levante mis hombros.

—No cabe duda, todos los Potter son orgullosos.

—Está bien, aceptaré el recorrido pero solo para demostrarte que no soy como los demás.

—Pero yo llevaré la maleta —inclinó la cabeza hacia la derecha mientras sonreía.

—Bien, aceptó.

Regulus se acercó sin dejar de mirarme, para después inclinarse y así poder tomar mi maleta la cual se encontraba en el suelo, después me ofreció que enganchara mi brazo con el de él para que así el recorrido fuera más interesante.

Recorrimos desde el gran comedor hasta la torre de astronomía, aún seguía sin poder creer que me encontraba en este lugar tan maravillo y lleno de vida en donde los alumnos podían ser ellos mismos sin la necesidad de esconderse bajo un para de notas perfectas.

—¿En dónde estamos ahora? —cuestione mientras miraba a mi alrededor.

—Bienvenida a la sala común de Slytehrin, en donde tenemos una maravillosa vista hacia el lago negro lo cual la convierte en una de las mejores salas —dijo con egocentrismo.

—¿Tenemos? ¿Tú perteneces aquí?

—No fue mi elección, sino la del sombrero —sonrió levemente.

—¿Sombrero? No entiendo —exclamé confundida.

—Así es, un sombrero. Aquel sombrero es que decide a qué casa perteneces, dependiendo de tu personalidad o incluso de las ambiciones que tengas y todos lo conocemos como el sombrero seleccionador, no es un nombre tan genial pero te acostumbras.

—Creí que tú elegías tu propia casa, todo es tan diferente a Ilvermorny o beauxbatons.

—¿Estuviste en ambos colegios? Eso sí que es interesante —dijo burlón.

—Es una larga historia, algún día te la contaré.

Seguimos el recorrido por cada una de aquellas salas, me preocupaba el hecho de saber que casa es a la que pertenecería o peor aún, si de verdad podía pertenecer a una casa de este lugar. No tenía ni la menor idea cual era la casa a la que pertenecía James, pero mi intuición decía qué tal vez él era un Gryffindor.

—Bien, hemos llegado a la oficina de Dumbledore estoy seguro que quiere verte para saber cual será tu futura casa mientras estudies aquí —me miró

—¿Cual crees que sea mi casa? —dije inconscientemente.

—No puedo responder esa pregunta, pero siendo sincero creo que serás Hufflepuff  —sonrió— pero no lo sabrás hasta que entres y tengas al sombrero sombre tu cabeza.

—Sí, tienes razón —suspiré.

—Te veré después, Potter.

—Gracias por el recorrido Black.