My Lost Princess

Capitulo O5

Le cerré la puerta en la cara al maldito de Andrew. Es un estúpido, es que ahggg! no lo soporto. Bueno luego de maldecirlo de mil formas en mi mente me fijé más en mi habitación. La verdad es que esta hermosa, quien sea que la decoro tiene muy buen gusto. En lo primero que me fijo es en la cama tiene un espaldar negro con acolchonado rosa oscuro como violeta o algo asi. Su cubre cama es negro y blanco y sus cojines son blancos, negros, plateados y de ese color rosado-violeta que mencione antes. También tiene como un sillonsito alargado frente a la cama. Las puertas para ir al balcón son en vidrio y la vista hacia afuera es simplemente hermosa. Me encanta esta habitación, es como la que siempre quise tener. Al frente de la cama, hacia el lado izquierdo esta el armario exageradamente grande y hacia el lado drecho el baño igualmente exagerado pero todo hermoso. De repente escucho que tocan la puerta.

-¿Señorita?- pregunta Beth.

-Aquí- digo saliendo del baño y sonriéndole.

-¿Le ha gustado su recamara?- pregunta con curiosidad.

-Si, la verdad es que me encantó todo- digo echándole otro vistazo a la habitación con una sonrisa.

-¡Que bueno señorita!- exclama Beth alegre.

-Oh, por favor, no me llame señorita, dime Bonnie- le dije tímidamente.

-Bien como quiera señ... Bonnie- dice recordando.

Le sonreí tiernamente.

-Bueno venia a avisarte que hice algo rápido de comer, solo si quieres- dijo mirándome atentamente.

-Oh, claro enseguida bajo- le sonreí a Beth.

Fui al baño y me miré en el espejo. Queria estar presentable al bajar así que me puse un lápiz labial trasparente que había allí y sali de la habitación. Bajé por las escaleras y cuando llegué a lo ultimo me quede parada. No sabia a que dirección ir. Gracias a dios Beth apareció en ese instante.

-Señ... Bonnie venga por aquí- dijo ella sonriéndome.

La seguí y entramos a la cocina que era gigante. Habia de todo en ella. Habian al menos 5 chicas llendo de aquí para alla preparando la comida. Cuando Beth me sirvió lo que me había preparado literalmente me lo tragué. No me había dado cuenta de lo hambrienta que estaba hasta ese momento.

-¿Quiere más mi niña?- me preguntó ella divertida.

-Oh! Por favor!- dije con una sonrisa apenada.

Beth con una sonrisa me sirvió más comida y yo gustosa me la comi completita.

-Enserio gracias Beth- le dije mirándola apenada.

-No hay de que mi niñas, además Drew dejó claro que teníamos que tratarte como a una reina y eso es lo que haremos- dijo con una sonrisa tierna.

-Y hasta ahora lo están haciendo muy bien- dijo una voz detrás de mi.

Giré en la silla y choqué con algo concreto, más bien el pecho de una persona, seguí subiendo la mirada hasta llegar a una sonrisa brillante y un poco más arriba unos ojos hermosos. Lo miré tímidamente.

-No es necesario todo ese trato de "reina"- dije haciendo comillas con los dedos y bajando la mirada.

-Claro que si, al menos para mi si- dijo tomando mi barbilla y obligándome a verlo a los ojos.

-De todo modos gracias- le dije sonriéndole.

-Oh! Y antes de que se me olvide, tengo que ir a una fiesta de un amigo,es por su trabajo- dijo mirándome fijamente.