One Half [BaekYeol]

Parte única

 "Respecto a mi otra mitad no sabía nada.

Creo que estoy siendo atraída por ti,

pero es obvio somos la otra mitad del otro,

parece ser así debido a la mitad que me quitaste.

Tal vez mientras más nos conocemos más parecidos somos,

tal vez nos estamos convirtiendo en uno

en cada uno de nuestros corazones"

En el momento en que ChanYeol, aquel alto, fornido y encantador muchacho que conoció en el segundo año de universidad y se ganó su tierno corazoncito, deslizó ese anillo plateado con detalles en dorado en su dedo anular mientras decía "acepto" fue el día más feliz de su vida, no podía dejar de sonreírle a ese hombre maravilloso.

En el momento que sus oídos escucharon "acepto" y sus ojos conectaron con los de BaekHyun, aquel chico bajito, tierno, de ojos encantadores en los que podía jurar ver las estrellas y que en estos momentos portaba una sonrisa tan resplandeciente que lo hacían sentir inmensamente feliz, sintió la dicha recorriéndole cada célula de su cuerpo.

El lugar donde se llevaba a cabo la ceremonia era un jardín hermoso y perfecto, ambientado con la decoración perfecta bajo los colores blanco y lila. Ambos novios vestían de blanco crudo con detalles en dorado y sus pies se encontraban descalzos sobre el camino de pétalos de rosas que uno de los padrinos y mejor amigo de la pareja se empeñó en realizar horas antes de la ceremonia.

Una vez declarados esposos se besaron con dulzura y todos los presentes aplaudían eufóricos por el ahora matrimonio Park-Byun. El más alto se acercó al oído de BaekHyun y susurró una palabras que provocaron que los ojos del más bajito se llenaran de lágrimas de pura felicidad. Nuevamente sonrió lanzándose a los brazos de ChanYeol mientras repetía una y otra vez lo mucho que lo amaba, además de mencionarle lo feliz de ser su esposo.

El recuerdo de la boda estaba resguardado en una grabación hecha por uno de sus amigos, que honestamente no debió haber sido él el camarógrafo, pues sus llantos se escuchan en toda la cinta. BaekHyun quien estaba mirando todo mientras su esposo estaba en un viaje de negocios, no dejaba de reírse escuchando los llantos de LuHan y su extraña mezcla de su lengua natal y coreano. De todas maneras era comprensible la sensibilidad del pobre chino, para esas fechas estaba a un mes de dar a luz a su primera hija, la pequeña Yue.

BaekHyun había estado desempacando las últimas cajas de la mudanza cuando encontró el DVD de su boda, sucede que al fin habían dejado de rentar aquel pequeño departamento y se mudaron a uno más grande que era completamente suyo, fruto del trabajo y esfuerzo de ambos. Les había costado mucho, comenzaron a ahorrar desde que eran novios y estaban en la universidad, donde tenían trabajos de tiempo parcial que les ayudaba a solventar gastos de cuando decidieron vivir juntos. Fue un total de cuatro años de modo "ahorro intensivo" más un préstamo del banco que lograron la suma del departamento donde pasarán muchos años matrimoniales en plena felicidad, tal como lo habían sido hasta ahora.

Los llantos de Han le hicieron carcajearse una vez más y luego de eso se vio como el chico aceleró el paso hasta llegar al lugar donde se encontraba BaekHyun y lo abrazó con fuerza deseándole la mayor felicidad del mundo porque se lo merecía. Sonrió al recordar esa escena en su mente, sin embargo, la imagen que más clara se presentó en su memoria fue cuando sus manos acariciaron la panza de su amigo y la pequeña niña se movió ante las caricias proporcionadas. Sin darse cuenta las manos de BaekHyun viajaron a su propio vientre y una sensación cálida, también extraña se apoderó de su pecho; se preguntó qué se sentiría llevar un bebé en su vientre, un bebé que fuese una pequeña copia de su esposo, de sí mismo o una tierna y equilibrada mezcla de ambos, un niño o niña que corriera por los pasillos carcajeándose por todos los rincones del departamento. Quería una familia con su amado ChanYeol.