Capítulo 6

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La última batalla

Arturo persiguió a Mordred. Su batalla final fue tan terrible que solo quedaron cuatro hombres olivos: Arturo, dos de sus caballeros y Mordred. Al ver a Mordred, Arturo se abalanzó sobre él con su lanza.

Cuando Mordred cayó, le dio a Arturo un gran golpe en la cabeza.

Los caballeros de Arturo vieron a su rey golpeado y corrieron hacia él. Suavemente, lo llevaron a una pequeña capilla cerca de un lago... un lago que Arturo reconoció.

Arturo: He estado aquí antes...

Arturo se dio cuenta de que estaba a punto de morir y le entregó su espada a Sir Bedivere, uno de los caballeros.

"Toma Excalibur y tírala al lago", le dijo. "Entonces regresa y dime lo que has visto".

Sir Bedivere: Haré lo que dices, mi Señor.

"¡Esta espada es hermosa!", Pensó Sir Bedivere. "Sería una locura tirarla a la basura".

Así que lo escondió entre unos juncos y volvió con Arturo.

"¿Qué viste?" Arturo le preguntó.

Sir Bedivere se encogió de hombros. "Nada, señor", murmuró.

"Entonces no hiciste lo que te dije. Vuelve", le dijo Arturo al caballero.

Sir Bedivere volvió al lago. Cuando arrojó a Excalibur al agua, una mano se levantó y la agarró, luego se hundió de nuevo.

Bedivere se apresuró a decírselo a Arturo.

"Ahora ayúdame a llegar al lago antes de que muera", le ordenó el Rey.

Cuando llegaron a la orilla, apareció una barcaza. Llevaba a la Dama del Lago y tres de sus doncellas.

Lamentablemente, sus dos caballeros llevaron a Arturo a la barcaza.

"Voy al Valle de Avalon para ser curado", murmuró Arturo. "Adiós."

Silenciosamente, la barcaza se alejó flotando... y Arturo nunca fue visto de nuevo.

Las Aventuras del Rey ArturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora