Prologo

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"Si comienzas una nueva historia, cuida minuciosamente como quieres que empiece, despues de todo, así se definirá su futuro"

Narrador Omnisciente

Dos personas se encontraban reunidas en una oficina, una estaba sentada en un escritorio con su manos entrelazadas y con una pipa en su boca de la que de vez en cuando salía un aro de humo que poco a poco se desvanecía en el aire. La otra persona, se encontraba al otro lado del escritorio con una rodilla en el suelo y su cuerpo inclinado en señal de respeto

-Entonces, ¿Cuándo comenzare con mi misión, Hokage-sama?-la persona que estaba arrodillada exclamo con voz monótona

El nombrado como Hokage frunció un poco el ceño, quito la pipa de su boca y suspiro al parecer con algo de resignación

-Hoy mismo-le dijo-levántate

Asintiendo aquella persona se puso de pie.
El hombre se le quedo analizando un buen rato, su miraba estaba seria y sus labios estirados en una fina linea y aun así, se notaba algo nostálgico

-Empezaras tu misión con Naruto Uzumaki, deberás cuidarlo, serás su Anbu personal

La persona ahora reconocida como Anbu, asintió en silencio 

-puedes irte

Sin necesidad de decir mas, en medio de una nube de humo se fue de aquel lugar para aparecer en un techo rojo, en una zona bastante elevada.
Se tomo un momento para apreciar el paisaje que estaba frente a sus ojos, el sol se encontraba en su punto mas alto dando de lleno con toda su luz todas las edificaciones de aquella gran aldea, pudo ver a civiles caminar de aquí a allá sumidos en sus cosas, podía ver niños jugando en un parque cercano y también podía tomarse la libertad de ver con algo de pena los recién graduados de la academia ninja batallar para tratar de atrapar un gato que no hacia mas que correr de ellos. Los comprendía, despues de todo había pasado por lo mismo, lo que le hacia preguntarse, ¿acaso aquel animal era inmortal?, después de todo podía jurar que era el mismo que una vez tan desesperadamente le toco perseguir

Respiro el aire fresco de aquel hermoso día haciendo que sus pulmones se llenaran por completo y un sentimiento de calidez rodeara su cuerpo, como le encantaba apreciar aquellos pequeños momentos donde no estaba luchando o entrenando.

Se preparo para partir, con un salto llego rápidamente hacia otro techo y nuevamente salto para llegar al que estaba mas lejos , así siguió con la vista al frente pero con su cabeza en otro lugar, estaba recordando el día en el que se le había informado de aquella misión

Se encontraba con su escuadrón, no eran muchos pero eran bastante habilidosos, si podía presumir diría que eran el mejor escuadrón de Konoha, aunque despues de todo, tenían un buen capitán y por su puesto su persona, que era su mano derecha.
Recién acababa de llegar de una misión con su capitán, ambos tenían la misma edad pero claramente no era un limitante para sus habilidades, ambos eran incluso reconocidos como verdaderos prodigios.
El caso es que aquella tarde despues de descansar un poco, por parte de un compañero le llego un mensaje de que debía dirigirse a la oficina del Hokage, y sin demora decidió acudir a su llamado.
¿Cuidar de Naruto Uzumaki? se preguntaba si era una buena idea, nunca había convivido con el niño, recordaba haberlo visto tiempo atras pero ahora no recordaba ni su apariencia, despues de todo no había tenido muchas oportunidades de verlo nuevamente, aun así, no podía cuestionar las ordenes de su superior y este ya se encargaría de avisarle cuando comenzaría, mientras tanto debía seguir haciendo misiones con su equipo.

Y así llegamos hasta este punto, se encontraba todavía saltando y corriendo por los techos de las casas de la aldea, mientras  recordaba las palabras del Hokage

3 ANBUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora