3 ANBU

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Narrador Omnisciente

Después de aquel maravilloso día, Naruto había dormido tan bien como nunca lo había hecho en su vida. Al despertar, lo cierto es que no pudo evitar sentirse un poco triste al no ver al Anbu allí.
Se levantó con tranquilidad dando un largo bostezo que hizo salir algunas lágrimas de sus ojos, se estiró sintiendo sus músculos algo adoloridos, afortunadamente era soportable. Tomo una larga ducha, todavía tenía tiempo para que la academia empezará.
Cuando salía del baño con su ropa ya puesta y una toalla en su cabello para secarlo, pudo oler un aroma delicioso salir de la cocina, eso lo confundió pero después al pensar en quien podría ser, lo hizo sonreír. Corrió hacia el lugar y justo como había pensado allí estaba Kitsune, con un delantal sobre su capa y cocinando lo que parecían huevos en un sartén

-¡¡Onii-chan!!- grito feliz

Kitsune solo levantó una mano y siguió con lo suyo

-¿Como entraste Onii-chan?-le pregunto con su cabeza inclinada

-Un ninja nunca revela sus secretos-respondio con simpleza, mientras tomaba unos platos para servir la comida

Naruto solo hizo un puchero pero después sonrió en grande, colgó la toalla en una de las cuerdas donde estaba la demás ropa ya seca y se sentó en la mesa todavia conservando la sonrisa en su rostro

-Traje libros de cocina para ti mocoso- le dijo mientras dejaba frente a él un plato con la comida que había preparado- debes aprender a hacer tu propia comida-dejo el otro plato en la silla frente a él y se transformó en el chico- ¿sabes leer?- le pregunto mientras se sentaba

-¡por supuesto!

-mmm, bien- exclamó mientras comenzaba a comer

-Nee, Onii-chan

Kitsune lo miró

-¿Algun día podré ver tu rostro?-pregunto mientras mordía una tostada

-Lo dudo-le respondió, a lo que Naruto bajo el rostro deprimido

Cuando terminaron con el desayuno Kitsune volvió a su forma normal, Naruto noto que este le llevaba como 2 cabezas, se preguntaba que edad tendría, su voz no le hacía pensar en alguien mayor y su altura era mucho menor a la de un adulto... Que complicado, o como decía uno de sus compañeros, problemático

Ambos salieron del departamento, Naruto llevo la llave de su casa por orden del Anbu que lo regaño por ser tan descuidado.
Durante el camino, el rubio que caminaba tras Kitsune, miraba sus manos de vez en cuando como dudando entre hacer algo o no, al final puso una mirada determinada y con una de sus pequeñas manos, tomo la enguantada del Anbu que solo lo dejo y así, ambos siguieron su camino

-¡¡Adios Onii-chan!!-le gritaba mientras agitaba sus manos en el aire, cuando se detuvieron frente a la puerta de la academia

Kitsune agitó un poco su mano y se quedó de pie en aquel lugar, hasta que vio la espalda del chico desaparecer por los pasillos

Kitsune se fue de la academia y comenzó a dirigirse al bosque de la muerte, quería entrar pero durante su camino, uno de los Anbu de su escuadrón apareció frente suyo, con una rodilla en el suelo e inclinado a modo de respeto

-Senpai- le hablo con voz tranquila-el Hokage solicita su presencia

-Muy bien, gracias por avisarme-el Anbu asintió y desapareció en una nube de humo

Kitsune soltó un suspiro y también desapareció

En la oficina del Hokage~

-¿Me solicitaba Hokage-sama?- le pregunto inclinándose