Amor es

Han y Leia

Estaba tratando de armar una explicación en su cabeza, otra vez se sintió como un chico de 15 años y eso a sus 28 era vergonzoso. Estaba por dar una excusa cuando oyó la voz de su madre, ahí estaba ella con esos ojos castaños que siempre lo vieron con amor.

En su infancia muchas veces pensó que sus padres no lo querían, pero ahora había tratado de entenderlos sabía que estaban tratando de construir un futuro para él, además de no dejar sus sueños, aún así tenía muy buenos recuerdos con ellos, su mamá lo abrazo y sintió que se le reparaba un poco el corazón.
—¿Qué haces aquí? —su mamá lo soltó para poder verlo a los ojos cuando le respondiera—¿Rey vino contigo?
—No, vino solo y no me ha querido decir nada —Leía fue a saludar a su madre y también le dio un fuerte abrazo—¿Y los demás?
—Han tuvo que ir a traer su equipo, tu hijo y mi padre, no lo sé, me dijeron que aquí me veían.
Ben se sentía totalmente ajeno a la situación.
—Leia, trajiste lo que te pedí.
—Si mamá, aquí están las fotos que quiero que aparezcan en el vídeo de su aniversario —¿Qué te paso? Esos ojos me dicen que algo tienes.
¿Cómo decirle a su mamá que tuvo otro amor no correspondido? Y lo peor de todo con Rey.
—Es cierto que el aniversario de los abuelos es el 14 de febrero, 50 años, es mucho tiempo-—dijo Ben tratando de que él tema no sé centrará en él.
—Te estaba por mandar un mensaje para que vinieras con tus amigos. Ahora dime ¿Qué tienes?
Ben veía las fotos que su mamá había traído, hubo una en particular que siempre le llamo la atención, ambos se veían tan felices. Algo en él deseo tener ese tipo de felicidad, pero solamente había una persona que se le venía a la mente, Rey.
—Mamá ¿Cuándo les tomaron esa foto?
—Cambias de tema—Leia lo acusó.
—Eso mismo hizo conmigo —Padmé intervino.
Leia supo que era difícil de hablar para él, su pequeño siempre hacia eso, replegarse y esconder lo que sentía hasta que ya no doliera, algunas veces quería meterse en su cabeza y ver qué pasaba pero decidió responder su pregunta y esperar que él le dijera que pasó.
—La tomaron en una cena de gala del antiguo trabajo de tu papá. Ese día le dije que estaba embarazada, Chewie tomo la foto —Leia sonrió ante el recuerdo, Han y ella habían tenido malos momentos, pero nunca serían más que los buenos.
—El mejor momento de sus vidas—dijo Ben con ironía.
—Uno de ellos, aunque lo dudes —le puso una mano en la espalda—El mejor fue cuando tú llegaste — Leia sabía que le había fallado en muchas cosas a Ben, pero esperaba que el amor que ellos le tenían jamás estuviera en duda.
Ben seguía viendo la foto,su papá sostenía a su madre de la cintura con una mano mientras la otra sostenía sus manos, la miraba con tanto amor que se podía tocar.
—¿Por qué se lo dijiste en la fiesta? — sabía que ninguno de sus padres les gustaba que sus asuntos estuvieran en boca de todos.
—Sabes que tú papá y yo tenemos una predisposición a no cumplir los planes— Leía se quedó viendo la foto.

Leia y Han llevaban poco tiempo de casados apenas 6 meses. Él era piloto, ella seguía los pasos de su madre en el activismo y la política. Habían decidido tener hijos, pero primero esperarían quizás 5 años, ambos tenían sueños que cumplir, Han quería poner un negocio, Leia quería entrar a la política, pero se amaban, la fuerza sabía que lo hacían, como ahora bueno quizás ahora se amaban más. El carácter de ambos era el mayor obstáculo, aunque Leía amara esa parte cínica de Han algunas veces la llegaba a exasperar y Han amaba a Leia pero su testarudes era difícil de lidiar, pero no cambiarían la decisión de estar juntos. No les importo lo que todos en su familia dijeran o que solo contara con el apoyo de Luke en el principio de su relación.

El evento ya había comenzado y ella llegaba tarde otra vez ¿Quizás Han no estaría molesto? Además no fue completamente su culpa, empezó a sentir malestares derivados del embarazo.
Un hijo de ella y de Han, no era lo planeado, pero bueno con ellos los planes nunca funcionaban, tenía miedo de decirle, sabía que no le gritaría ni le reclamaría nada, pero quizás no sentiría la misma felicidad que ella y eso le rompería el corazón. Llevo sus manos a su vientre por reflejo, mientras respiraba profundamente, caminando entre la multitud lo vio sonriendo con otros hombres, se veía tan bien en smoking, su corazón latía tan fuerte como el día que lo conoció, ese hombre la podía volver loca en tantas formas diferentes. El la volteo a ver y le dedicó su clásica sonrisa que solo le dedicaba a ella.
—Espero que te parezcas a él—dijo en susurró a su vientre mientras lo tocaba.
—Llegaste, pensé que no te daría tiempo— Han se inclino para darle un beso en los labios casto y tierno, sintió que su corazón se derretía y parte de ella tenía miedo de que él cambiará.
—Tenía que estar aquí contigo—ella paso sus manos por el pecho de Han hasta llegar a su cuello para acercarlo y darle otro beso.
Quizás le tendría que decir hoy por la noche de su embarazo ¿Y si no se ponía feliz? ¿Y si era demasiado pronto?
Han la tomo de la mano para presentarla con las personas más importantes de la fiesta, como su esposa. Después la llevo a un recorrido para que viera los aviones que él pilotearía sonaba tan ilusionado por ese nuevo trabajo, Leia sabía lo que implicaba ese trabajo era tiempo lejos de ella y del futuro bebé.
—¿Te imaginas cuando le enseñes a pilotear a nuestro hijo? —sabía que su hijo aprendería a pilotear, sería lo que él quisiera pero en definitiva sabría volar. Como su padre, su abuelo y su tío.
—Para eso falta mucho, mínimo unos 20 años, primero haremos lo que planeamos, además no estoy muy preparado para ser padre, apenas se cómo ser esposo y tus padres apenas están aceptando nuestro matrimonio.
—Lo haces muy bien—ella estaba por decirle lo de su embarazó cuando una canción empezó a sonar, era la canción que habían bailado el día de su boda. Él tomo su mano y la llevo al centro de la pista, las suaves notas de "Can't help falling in love", inundaban todo el lugar, en la pista ella se aferraba a él y a la sensación de estar rodeada por sus brazos, jamás se cansaría de estar asi.
—¿Qué tienes? ¿Hay algo diferente en ti? ¿Paso algo que te molestará?—el roce de su voz en su oído hizo que ella se estremeciera, unas pequeñas lágrimas salieron de su ojos.
—Nada,me gusta que estés cumpliendo tu sueño, pero será menos tiempo conmigo.
—Leia, tu eres mi sueño, estar contigo es lo que más quiero y te doy las gracias por apoyarme en esto, prometo darte todo mi tiempo libre—le dió un beso en la frente mientras para sellar esa promesa.
—Han, estoy embarazada, se que no era lo planeado, se que no es el momento pero — Él le soltó la mano que sostenía y se alejo para verla a los ojos, esos ojos castaños y profundos que lo habían enamorado, no podía creerlo, un hijo con ella. La tomo de la cintura y la alzo dándole vueltas, la emoción lo embargaba, era el inicio de una nueva aventura. Cuando la bajo una mano seguía aferrada a su cintura pero podía ver una sonrisa tan grande y sincera, que la contagió, él estaba feliz tanto como ella le dio un beso cargado de amor e ilusión por los tiempos que venían.
—Dime qué no estás bromeando —ella negó con la cabeza y él volvió a abrazarla —Un hijo, espero que tenga tus ojos.
—Espero que se parezca a ti—Han la veía como el ser más hermoso del planeta, se veía que quería decir tantas cosas pero nada podía salir de su garganta.
—Leia, yo no sé cómo ser un buen padre, yo no tuve ese ejemplo—ahora se veía una preocupación genuina en su mirada.
—Podremos hacerlo, yo también tengo miedo, pero algo me dice que estaremos bien—ella le acarició el rostro suavemente, para que supiera que juntos podrían contra todo.
—Cambiaron todos los planes, tenemos que buscar una casa más grande, tendré que buscar trabajar más horas.
—Lo solucionaremos, todo saldrá bien— ella lo acerco para darle otro beso — Te amo.
—Lo se.

Estaban terminando su té cuando oyeron un vehículo llegar, minutos después Han entro en la cocina de su suegra y vio a su hijo, enseguida le dió un abrazo para después ir a saludar a su esposa y suegra, siguieron platicando anécdotas de las distintas fotos y Ben se dió cuenta que quizás no estaba tan solo.