El Omega y el Emperador: Primera Parte(Fanfic XianWang MDZS)

CAPÍTULO 41

REINO DE GUSU LAN

6 años atrás

El reino de Gusu Lan estaba en su peor momento.

La catastrófica e inesperada llegada de los Wen a Gusu Lan, siendo liderados por Wen Chao, era algo que nadie pudo predecir y algo que ahora la familia real tenía que enfrentar.

Lan Wangji se sentía asqueado.

Entrando al salón del trono, con su guqin en las manos de uno de esos soldados Wen junto a su espada, Lan Wangji camino con la frente en alto, el velo cubriendo adecuadamente su rostro y la molestia perforando contra su corazón.

―¡Wangji!―.

El escuchar a su tío gritar su nombre era tan extraño, como el individuo por el que termino llegando ahí, tan anormal como los soldados limitando el paso de los ancianos, el demonio Zhuliu deteniendo a los guardianes en una barrera y el segundo hijo de Wen Ruohan sentado en el lugar que le correspondía al rey.

El mismo que estaba mirándolo arrogante desde el trono tras su llegada.

Para Lan Wangji, el momento en que los alfas Wen de la familia imperial prestaron atención a su existencia, las cosas en su vida no habían sido más que aceptar y resignarse a algo que siempre había tenido miedo de que llegara.

El solo había querido ir a esa conferencia para escapar por un segundo del peso de su vida, el solo había querido poder ser libre por un momento.

A-Die no se había opuesto, A-Die le había dicho que no tenía que preocuparse, él no se casaría si no lo quería, A-Die no lo permitiría, A-Die pelearía por su felicidad.

Sin embargo, todo se volvió así.

Y para salvar a su padre, a su clan, a su reino, Lan Wangji tenía que atender a este tipo tan desagradable.

―Al fin llegaste, Lan Wangji―.

El ver a Wen Chao sentado en el trono de su padre molesto enormemente a Lan Wangji.

Ese lugar, tan importante y sagrado para el clan era el trono de Lan An, aquel que había recibido a cada rey del reino incluyendo a su padre.

Que ese desagradable muchacho se sentara en este era asqueroso.

Una verdadera ofensa.

Tal como la llegada de cada Wen al reino sin una invitación u aviso.

Para Lan Wangji, enfrentarse a esos cultivadores Wen, que lo llevaron frente a frente a ese hombre, quien, según sus palabras, había venido a comprobar el bienestar de los omegas que se casarían con su padre.

Lan Wangji no creía en ninguna de sus palabras.

Tragando cada uno de los sentimientos negativos en su corazón, Lan Wangji ofreció una reverencia ante el príncipe, las túnicas blancas se extendieron ante sus movimientos, el velo decorado con bordados de orquídeas y jazmines blancos se presentó aun cubriendo su rostro y el tocado de plata brilló ante la luz del sol.

―Este se presenta ante su alteza imperial, el segundo príncipe imperial―.

―¿Por qué demonios te tardaste tanto, Lan Wangji?―.

―Este se disculpa, no deseo hacerle esperar―.

―Levántate, quiero dar un vistazo―.

Buscando controlar cualquier emoción en su aroma, Lan Wangji obedeció a Wen Chao, las manos del príncipe le ordenaron que girara sobre sus propios pies y soportando la incómoda situación Lan Wangji así lo hizo.