Capítulo 1 - ¡Se está masturbando!

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Faltar a clase, ser expulsada, cambiar de colegio y tener unos padres demasiado ocupados y generosos. Estas eran las razones por las que Tang Guo, una estudiante de último curso de secundaria, estaba de pie frente a una gran casa urbana con su equipaje a cuestas.

No conocía al profesor de instituto ni a la enfermera que vivían aquí. La acogedora entrada y el hermoso jardín de flores que la recibía sólo la hacían sentir extraña e incómoda.

Tang Guo envió a sus padres un mensaje de texto para comunicarles que había llegado antes de arrastrar su equipaje al interior. La sala de estar estaba vacía, pero oyó un ruido procedente del pasillo. Después de dejar su equipaje, salió al pasillo.

Resultó ser el sonido del agua de un baño. La puerta estaba sólo a medio cerrar, y por la rendija salía una tenue bruma de vapor. Golpeada por un repentino impulso de asustar a la persona que estaba dentro, Tang Guo avanzó en silencio y echó un atrevido vistazo.

Las cortinas estaban corridas y se sorprendió al ver a un joven desnudo, musculoso y evidentemente hormonal que se masturbaba dentro de la ducha.

Su mirada recorrió su amplio pecho, hasta llegar a la cosa dura que sostenía en la mano. Era la primera vez que veía uno, y su mente se quedó en blanco mientras lo miraba.

En ese momento, el hombre que estaba concentrado en su propio placer levantó la cabeza y se dio cuenta de que ella se asomaba por la puerta. Siguió moviendo la mano mientras levantaba la comisura de los labios y le lanzaba una mirada juguetona.

Los ojos de Tang Guo se abrieron de par en par, sorprendida. Tragó saliva con nerviosismo y se sintió como si la intensidad de su mirada la hubiera clavado en su lugar. Los dos se miraron en silencio hasta que ella recobró el sentido y salió corriendo despavorida. Tenía las mejillas rojas y sentía que el corazón le latía con fuerza en el pecho.

Se quitó el abrigo y fue a la cocina a servirse un vaso de agua fría, seguido de otro. Justo cuando se llevó el segundo vaso a los labios, la voz de un hombre sonó de repente detrás de ella.

"Siento haberte asustado hace un momento. Espero no haberte ofendido ni haberte hecho sentir incómoda".

Tang Guo dio un salto, derramando al instante la mitad del agua de la taza sobre su camisa blanca. La tela se pegó incómodamente a su piel y reveló el color de su sujetador de encaje a los ojos del hombre.

"¡Mierda!" Rápidamente tomó una toalla seca de la mesa auxiliar y limpió con cuidado la mancha húmeda de su pecho. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el hombre estaba completamente desnudo, salvo por la toalla de baño que le rodeaba la cintura. El calor residual de su ducha, el aroma de su jabón corporal y la madura masculinidad de su cuerpo asaltaron sus sentidos a la vez.

Bajó la mirada tímidamente, pero en su visión periférica aún podía ver su piel melosa brillando con las gotas de agua, así como una sección de pelo que bajaba por su ombligo hasta la toalla de baño. La visión casi hizo volar su imaginación, y volvió a tragar saliva.

Mientras luchaba con su conciencia culpable, sus tiernos montículos bailaban alegremente al ritmo de los suaves movimientos del hombre. Podía sentir cómo sus sensibles puntas se endurecían al rozar su camiseta.

"Ah, es suficiente, gracias. El resto lo haré yo misma", dijo ella mientras agarraba la toalla, pero él se negó a soltarla.

"No, soy yo quien ha mojado tu camisa, así que debería ser yo quien lo hiciera. Eres Tang Guo, ¿verdad? Te he estado esperando. No podemos permitir que te resfríes en tu primer día aquí, ¿verdad?"

El hombre hizo una pausa y reveló una sonrisa astuta antes de decir: "¡Creo que deberías quitarte la camisa, sólo para estar seguro!"

Seduced By a Married Teacher  (Seducida por un profesor casado) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora