Capítulo 22 Follando a su amante y corriéndose sobre su mujer🔞

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Advertencia: Mira el título. El autor afirma que el comportamiento desagradable del protagonista masculino se explicará en el capítulo 36)

El delicado cuerpo de Tang Guo temblaba, sus ojos se empañaban como un pez que acaba de salir del agua. Jadeaba urgentemente para respirar, sintiendo que la segunda ola de placer estaba a punto de llegar.

La vara de Cheng Yuzhou también estaba fuertemente envuelta y succionada por la cueva que se agitaba constantemente, sus puertas de esencia casi a punto de estallar.

"¡Yuzhou... quiero correrme contigo!" Tang Guo gritó excitada mientras subía al borde del clímax.

"Huff... ¡Tengo una propuesta mejor que llegar al orgasmo juntos!"

Cheng Yuzhou agarró con más fuerza la esbelta cintura de Tang Guo, la feroz bestia que tenía bajo su entrepierna se hundió directamente hasta la empuñadura, moliendo el núcleo de su flor con fiereza, para luego sacarlo todo y volver a hundirlo por completo.

"Ahhhh... Huff... Yu Zhou... ¡Eres tan grande! Y tan largo!"

Al final, Tang Guo gritó el nombre de Cheng Yuzhou al llegar a la cima, con espasmos de placer.

Con un sonido "pop", Cheng Yuzhou sacó su miembro, aún enérgico, permitiendo que las copiosas cantidades de miel almacenadas en su cueva salieran inmediatamente a chorros.

La prueba de la lujuria fluyó incluso desde los muslos de la chica hasta el suelo, formando rápidamente un charco de líquido dudoso.

Justo cuando Tang Guo se esforzaba por abrir los ojos, con la intención de preguntar a Cheng Yuzhou por qué se había retirado antes de eyacular, la escena que tenía delante la dejó sin palabras.

Cheng Yuzhou sostenía su arma cargada con la mano, apuntando a su esposa desaliñada e inconsciente que yacía en el suelo, y comenzó a disparar su semen fresco sobre ella.

"¡Yu Zhou! ¿Por qué estás tan enfermo? Quería que me dispararas".

Tang Guo estaba asombrada por el desagradable comportamiento de Cheng Yuzhou, al mismo tiempo, también estaba enfadada porque el hombre había faltado a su palabra.

"Pequeña Guo'er, no entiendes lo que ha pasado entre ella y yo. Sólo tienes que saber que lo que le hice fue algo que ella misma se buscó".

Justo cuando Cheng Yuzhou dijo esto, el odio y el resentimiento brillaron a través de sus ojos, pero Tang Guo no pudo descifrar el significado detrás de esto a tiempo cuando escuchó el tono del hombre suavizarse y hacerle una pregunta.

"Tang Guo, no estás tomando píldoras anticonceptivas, ¿verdad?"

"No."

"¿Y si te quedas embarazada? Ya lo hemos hecho muchas veces, y siempre lo he disparado dentro de ti sin usar ningún condón".

"Eres un hombre mucho mayor que yo, y además eres mi profesor. ¿No deberías preocuparte más por estos hechos?"

La ignorante damita parpadeó maliciosamente antes de abalanzarse sobre Cheng Yuzhou, rodeando con sus piernas la cintura del hombre y con sus brazos el cuello de éste, presionando íntimamente su frente contra la del hombre y frotándose contra ella.

"Sí, sí, sí, la pequeña Guo'er tiene razón. La próxima vez que vayamos de compras juntos, compraremos medicinas.En cualquier caso, no podremos follar así durante los próximos días. Probablemente te duela mucho la vagina esta vez, ¿no? Así que esta vez, ¡tienes que escucharme!"

"¿Entonces qué hacemos si empiezo a desearte? ¿O si tú empiezas a desearme a mí?"

"Aparte de la penetración vaginal, hay muchas otras formas de hacer el amor..." dijo Cheng Yuzhou de forma persuasiva.

"¿Qué otras formas?" Tang Guo estaba curiosa y ansiosa.

Probablemente te duela mucho la vagina esta vez, ¿no? Así que esta vez, ¡tienes que escucharme!"

"¿Entonces qué hacemos si empiezo a desearte? ¿O si tú empiezas a desearme a mí?"

"Aparte de la penetración vaginal, hay muchas otras formas de hacer el amor..." dijo Cheng Yuzhou de forma persuasiva.

"¿Qué otras formas?" Tang Guo estaba curiosa y ansiosa.

"¡Piensa en ello tú misma!A mí no se me ocurre nada, ¡y ni se te ocurra tocarme la polla en toda la semana!"

Una vez que Cheng Yuzhou fingió que la amenazaba, sonrió y levantó a Tang Guo en brazos de una princesa y la llevó al baño para limpiarla de nuevo.

En cuanto a la esposa, que seguía inconsciente y era utilizada como telón de fondo para la aventura erótica extramatrimonial del marido, seguía tumbada tranquilamente en el frío suelo de la cocina.

En los dos días siguientes, los dos no volvieron a hacer el amor.

Pero el travieso Cheng Yuzhou a menudo apretaba su bulto contra el culo de Tang Guo, o pellizcaba burlonamente las pequeñas cerezas del pecho de la chica.

La excitación de Tang Guo alcanzó el cenit varias veces por sus constantes burlas, pero ella había sufrido por no tener medios para desahogarse.

Por eso, después de ver pequeñas películas porno durante varios días para acumular experiencia, la chica finalmente pensó en una forma de conseguir lo que quería hoy.

Seduced By a Married Teacher  (Seducida por un profesor casado) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora