Tres de la tarde.
"Han colgado las notas del examen de cálculo".
Clara sintió nervios por un breve instante cuando leyó el mensaje que alguien acababa de mandar por el chat de la clase. Se dirigió a la plataforma web de la universidad a toda prisa, clicó en el apartado de la asignatura "Cálculo" y buscó el archivo PDF en el que el profesor había puesto las notas de cada alumno.
Fueron unos treinta segundos intensos, pero consiguió encontrar su DNI. Al lado, una sola palabra que era más que suficiente para alegrarle el día a cualquiera: "APROBADO".
Aún no había procesado el hecho de que no iba a tener que presentarse a la convocatoria extraordinaria de esa asignatura cuando llamaron a la puerta de su habitación. Bueno, más que llamar, la estaban aporreando.
Clara se levantó de la cama en la que estaba tumbada y abrió la puerta. Detrás de ella esperaban Aitor y Toni.
- ¿Aprobado? - preguntó Aitor al ver la cara de felicidad de Clara.
Ella ensanchó su sonrisa y respondió haciendo un gesto afirmativo.
- ¿Y vosotros dos? - preguntó.
Esta vez fue Toni la que tomó la palabra.
- ¡Sí! Esta tarde tenemos que celebrarlo. Mañana hay clase y no podemos salir de fiesta, pero... - su frase fue interrumpida por un zumbido del móvil de Clara. Toni miró la pantalla y puso una cara extraña. - Te acaba de llegar un correo del profesor de cálculo.
Clara, extrañada, desbloqueó su teléfono.
- Otro que quiere tema. - rio Toni.
- ¿Qué dice el correo? - preguntó Aitor. No era muy común recibir esa clase de mensaje personal de parte de un profesor o profesora, y menos del arisco Jesús.
Clara leyó durante unos segundos más antes de contestar.
- Dice que quiere hablar conmigo. Que ha estado a punto de suspenderme pero al final ha decidido no hacerlo, pero le gustaría que repasemos los fallos que he hecho. Hoy a las siete en su habitación de la residencia.
- Os juro que decía lo del tema en broma - dijo su amiga abriendo mucho los ojos. - Y ahora va a resultar que es verdad. Esto es rarísimo.
- Pienso lo mismo - intervino Aitor. - Pero ya sabéis que este hombre no es muy normal, no me sorprende viniendo de él. En fin, yo me voy, que tengo clase ahora.
Toni se fue con él (había quedado con Marina para ir al gimnasio), no sin guiñarle un ojo antes de cerrar la puerta tras de sí.
Clara se quedó sola en su cuarto.
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AMOR AL LÍMITE
RomanceEl primer cuatrimestre de la universidad acaba de terminar. Bajo la presión del nuevo curso, los exámenes y los cambios en su vida, a Clara se le había olvidado lo que significaba sentir mariposas en el estómago al ver a alguien. Todo ello cambiará...