CAPITULO 03

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Vio a RenJun escondido detrás de una columna, mientras miraba en dirección a los cuartos de los chicos; le pareció raro que se escondiera.

Sintió como alguien toco su hombro, volteó creyendo que era JaeMin, y estaba dispuesto a darle una patada en las bolas, a ver si así se le pasa la calentura.

JeNo le sonrió, de manera dulce con esa mirada tierna que tenía por el eye-smile.

— ¿De quién te escondes? — JeNo preguntó curioso.

— Bueno — RenJun suspiró cansado — de todos — encogiéndose de hombros y con un gesto de resignación.

JeNo lo miraba sorprendido por la respuesta de su amigo.

Pero RenJun mejor decidió explicarse, al ver rostro confundido de su amigo, además que le caía bien y sentía que podía confiar en él— En realidad he cabreado a JaeMin, y no lo quiero ver, porque ya no quiero seguir peleando — confesó el de cabellos color arcoíris.

— Ven vamos a mi cuarto, estoy solo, no tengo compañero aún.

RenJun lo miró con ojos sorprendido —¡ es en serio! — medio gritó — yo quiero un cuarto para mí solo — hizo un puchero inconscientemente.

JeNo pensó que se veía tierno; rió y empezó a caminar, con RenJun siguiéndole.


RenJun había evitado a JaeMin, no porque le tenga miedo, sino más bien porque no quería dar problemas en el colegio, su papá Doyoung estaría muy decepcionado; además que Johnny lo llevaría a Suecia o Suiza, no recuerda cual es el país; si no logra pasar el periodo de prueba para adaptarse y quedarse en está cárcel.

Anoche se quedó con JeNo, en la mañana fue temprano a su cuarto a buscar sus cosas y terminó de alistarse en el cuarto de JeNo; había pensado pedir un cambio de dormitorios, porque era claro que JaeMin estaba acostumbrado hacer su voluntad y él no es alguien que tenga mucha paciencia, es mas no la tiene; y si siguen bajo un mismo espacio van terminar arrancándose las cabezas.

Estaba enjuagando sus manos en lavabo de baños de los hombres, que quedaban justo al lado de las aulas; cuando visualizó a JaeMin por el espejo.

JaeMin estaba que echaba chispas de coraje, por este niño estúpido que jodió su tarde de manoseo profunda con su chica; Suni, luego no quiso volver a su cuarto, porque tenía miedo que el chico volviera en cualquier momento, o peor aún, que el prefecto o algún directivo los encuentre. Cogió el hombro del más pequeño y lo volteo con fuerza.

—Escucha bien, pequeña mierda ...

—No, escucha tu basura — contra-atacó RenJun, quien se creía ese chico para que le hable así — no me vas a intimidar — lo miró con suficiencia — muñequito de torta.

JaeMin lo miró molesto por el estúpido apodo, pero sonrió con auto-suficiencia, y apretó con su mano el hombro contrario ejerciendo demasiada fuerza, que sintió satisfacción al verlo intentar quitar el agarre — no te metas conmigo — puso su otra mano en el otro hombro de RenJun.

—Auch — se quejó RenJun de dolor —¡imbécil! suéltame — demandó RenJun, pero fue en vano.

—Cuando yo digo que salgas, porque no quiero ver tu estúpida cara, lo vas hacer — las palabras de JaeMin eran firmes.

RenJun no era el tipo de persona que se intimidaba fácilmente, había peleado hasta con chicos que le doblaban el tamaño; pero ninguna pelea en la que se metió, vio a alguien mirarlo con tanto odio, solo por no seguir ordenes; y admite que estaba asustado, sobre todo después de escuchar lo siguiente.

UN PEQUEÑO REBELDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora