Love on Earth. |AkaFuri|

No quiero el divorcio.

Furihata se mantiene con la cabeza abajo, mirando el suelo de la cancha, reluciente en algunos lugares, pero sucio en otros, debido a que, todos en el club de baloncesto se juntaron a su alrededor olvidándose de limpiar, gracias al escándalo que Kuroko hizo nada más atravesó la puerta del gimnasio.

El extraterrestre de cabello azul celeste se trasformo repentinamente de un extraterrestre adolescente de sonrisa casi invisible y actitud indiferente a un extraterrestre adolescente que lanzo un par de maldiciones en un idioma que nadie reconocía y que sospechaban no era de la tierra, además de la forma en que rápidamente se alejó de Furihata.

Todos dejaron de hacer cualquier cosa que estuviesen haciendo, cuando Kuroko se desplazó desde un lado de la cancha hasta el lado opuesto, Fukuda, Kawahara y Kagami dejaron de limpiar la cancha, Izuki dejo a medias un juego de palabras, Hyuga no lanzo con suficiente fuerza el balón y cayo antes de llegar a la cesta, Riko soltó su silbato y Koganei y Mitobe simplemente vieron este extraño acto desde las bancas, donde ajustaban las agujetas de sus tenis antes de salir y practicar un poco sus dribles.

Inclusos Furihata se mostró sorprendido por este acto de extremo rechazo, claramente dirigido solo a él, porque la mirada celeste del extraterrestre nunca se despegó de él.

—Oi, Kuroko... ¿Qué sucede? — Kagami es el primero en decir algo, sin embargo, Kuroko no responde su pregunta, en su lugar, el extraterrestre luce molesto, muy, muy molesto.

—Que. Te. Hizo. Akashi. — Kuroko habla, cada palabra arrastrando su molestia. Furihata no sabe que contestar, guarda silencio, siente que sus mejillas arden por la intensa mirada de todos sus compañeros, especialmente la mirada penetrante de Kuroko, que luce muy molesto, pero, algo dentro de Furihata le dice que esa molestia, esa irritación no es dirigida a él, sino a Akashi.

Luego, Furihata se entera del porqué del enojo de Kuroko.

—¿TE CASASTE CON ÉL Y NI SIQUIERA LE DIJISTE?

Furihata estaría más sorprendido de escuchar a Kuroko gritar, si no fuesen las palabras que el extraterrestre grito mucho más importante que señalarle a Kuroko cuan extraño es verlo tan alterado, Furihata se sonroja, pero luego intenta hablar con el de cabello azul celeste sin que ninguna palabra salga de su boca que cierra y abre como un pez fuera del agua, luchando por respirar...

¿Casarse? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Él y Akashi?

Furihata está bastante seguro que él y Akashi no hicieron nada parecido como casarse, simplemente se besaron, hablaron un momento antes de que Akashi regresara a Kioto, y volvieran a besarse en el marco de su puerta antes de despedirse con una sonrisa y sus manos agitándose, Akashi se da media vuelta cuando solo ha avanzado tres metros y vuelve a sonreír y despedirse, Furihata no se mueve hasta que Akashi desaparece con la obscuridad de la noche.

Luego, el día siguiente Furihata se levanta con un mensaje de texto de Akashi y entonces, el castaño descubre que no es un sueño, que lo que paso el día anterior; Akashi fuera de su casa, Akashi confesando que le gustaba, que quería que fuese su compañero y la "madre" de sus hijos, el beso, la felicidad, el amor...

Akashi

7:45 a.m.

Buenos días, Kouki.

Te amo.

Todo fue real.

Escuchan un crack que viene del teléfono celular de Kuroko, el extraterrestre realmente se siente molesto, Akashi lo sabe mejor que nadie, los de su clase suelen ser extremadamente territoriales y protectores con las personas que les importan, especialmente con su familia, pareja e hijos.