Estaba subiendo a la habitación, eran las tres de la mañana y aún no podía dormir, cuando entre, mire la cama, la cual estaba vacía, me asuste, en la cuna estaba Ji-Hyun dormido, volví a salir de la habitación, para buscar a YoonGi, en el final del pasillo había un ventanal, ahí estaba el, corrí acercándome, sus mejillas estaban húmedas, y su mirada fija en la Luna.
—YoonGi? Mi amor que pasa? —intente tocarlo pero su piel ardía, más bien, quemaba.
—Me estoy muriendo...—sus palabras salieron arrastradas.
—Te sientes mal?— sentía que me ahogaba, me ponía nervioso que no me dijera nada.
—Estoy diferente...modificado, porque me siento fuerte? Lleno de...poder?
El comenzó a sonreir, dejando ver unos dientes afilados, como los de un lobo cuando tiene a su presa enfrente.
—Que carajos me está pasando JungKook? Que me hiciste...
Sentía que no podía hablar, mis palabras estaban estancadas en mi garganta, su mirada se volvió a mi, sus ojos estaban de color rubí, brillantes e hipnóticos.
—T-tu madre me lo dijo...por ser un pecador...—de todas las palabras que pude decir, esas fueron las más erróneas.
—Pecador!? —me miro enojado y retrocedí, ahora el ángel temía de lucifer...
De pronto unas alas oscuras, más que las mías, salieron de su espalda, dejando como único sonido el crujido mientras estás salían.
—Me hiciste un jodido demonio! —me grito, tan fuerte que las paredes de nuestro alrededor, temblaron, a lo lejos pude escuchar cuadros cayendo al suelo, para después los cristales se quebrarán.
—No fue mi culpa! —le grité y escuché el llantó del pobre de Ji-Hyun, me giré para caminar a la habitación rápidamente, entre a la habitación y me acerqué a la cuna, lo único que había en esta era un rastro de sangre, mire aterrado la pequeña cuna donde minutos antes estaba mi pequeño. Corrí al pasillo, el ya no se encontraba en este, pero sabía que me acechaba .
—Si tu maldito Dios existe, entonces dime, porque yo tuve que pagar por amar a un ángel...porque si yo te amaba me pasa esto? En mi vida lo he hecho todo bien...cuide de ti cuando fue necesario...
No sabía que decir, su voz se escuchaba a mi alrededor, por primera vez en mi vida, tenía miedo, sentía que mis piernas iban a debilitarse para después dejarme caer y lastimarme...
—Fue mi culpa...lo siento y-yo no sabía que todo esto iba a pasar...
—Ese día...cuando tomaste lo único puro que me quedaba, el día que perdí mi virginidad...dijiste que me cuidarías...donde quedó tu promesa!?
Volvió aparecer frente a mi, había fuego en sus ojos, ahora sus colmillos estaban más fuera de su cavidad bucal, intente acercarme.
—Prometo arreglar esto...lo prometo, sólo dame tiempo—lo abracé pero el no se inmutó, de pronto sentí un ardor en mis manos, me separé y mire fuego alrededor de todo su cuerpo, volví a escuchar ese lloriqueo de mi bebé, corrí para buscarlo, seguí ese ruido hasta una de las habitaciones, pero el suelo del pasillo se derrumbó, me sostuve de la orilla, quedando colgado, debajo de mi, había un lago de lava, el calor subía hasta darme un bochorno, intente sacar mis alas pero no pude, mire sus botas avanzado hacia mi.
—Ayudame! No puedo subir...me caeré!—intente subir pero me piso una de mis manos.
—Quien diría que el hijo bastardo entre un Ángel y un demonio, perdería su poder contra un simple mortal, ahora serás juzgado por lucifer—su sonrisa se ensanchó y quito mi mano con su pie—hoy declaró tu muerte...Jeon JungKook...
Quito mi otra mano y caí, grité mientras que lo miraba, las lágrimas ya estaban fuera mientras caía, cuando sentí el calor en mi cuerpo, todo se iba convirtiéndose en agua, nade hasta la superficie, el pequeño estanque donde me encontraba estaba lleno de flores y nenúfares, me acerqué a tierra y me recosté en esta, escuché voces a lo lejos, me levanté y camine por los arbustos, el lugar era completamente blanco, parecía un bosque de cuentos de hadas, las voces y trompetas se escuchaban más cerca, ahí estaba el, siento coronado.
—El día de hoy, habrá un nuevo rey en el infierno, este día se declara Min YoonGi, el nuevo dueño del infierno...
Una corona de color negro con incrustaciones de rubí, fue acomodada en su cabeza, llevaba ropas negras, detrás de el, se acomodaban unas alas negras con las plumas de las orillas rojas, oficialmente el era Lucifer.
Me acerqué no rápidamente
—Alto! YoonGi mi amor...—nadie parecía escucharme, excepto el, me miro y sonrío mostrando esos colmillos, de sus manos salió fuego, este lo consumió todo, volví abrir los ojos, parecía que estaba en un horno, salí y camine a la puerta, la abrí, un jardín grande se extendió frente a mi, un pequeño niño estaba jugando con un papalote, me acerqué y lo mire.
—Ji-Hyun, mi amor ya lo volaste muy alto—mire por encima de mi hombro, YoonGi no tenía ese aspecto demoníaco, su sonrisa era normal.
—Mami!—el pequeño sonrío, teníamos la misma sonrisa, YoonGi se sentó a su lado.
—Hola mi corazón...
—Mami, que le paso a mi papi?—la sonrisa de YoonGi desapareció.
—Tu papi JungKook era un gran hombre, sólo que...fue un pecador mi amor...
—Algún día lo veré?
—No mi amor, tienes que ser un pecador para llegar al infierno y yo no quiero que pase eso—YoonGi me miro y cargo a Ji-Hyun, camino hasta la gran casa detrás de mí.
Los seguí, YoonGi dejó al niño en su habitación y después el fue a otro jardín, había una única lapida, quitó las flores y se mostró mi nombre: "Jeon JungKook, padre, hijo y esposo, siempre te recordaremos".
—Despierta...—Mire a YoonGi y sentí que me ahogaba y abrí mis hijos por segunda vez, estaba en la habitación, mi respiración estaba agitada, mire a mi lado, YoonGi estaba con un aspecto preocupado.
—Mi amor estas bien?—acaricio mi mejilla y lo abracé— JungKook?
—Eras el nuevo Lucifer....t-tu mataste a Ji-Hyun...me mataste a mi... después, Ji-Hyun estaba jugando contigo y...y me mostraste mi lapida....fue horrible!
—Fue una pesadilla, nuestro bebé, esta bien, esta durmiendo, son las seis de la mañana, estabas retorciendote mucho, tuve que despertarte.
Asentí levemente, y respire más tranquilo, ¿Qué fue eso?
•••
Este especial, es un au diferente, no altera nada la historia original...o si?
