La prometida de la muerte // Sonamy // [EDITADA]

Capítulo 14

LA FELICIDAD DE AMBOS DIOSES

- H-HARES!! -exclamó sin poder creerlo, Amy se acercó lentamente hacia ella haciéndola retroceder.

- No te lo tomes personal.

Sonrió divertida, de su cuerpo brotaron múltiples cadenas doradas yendo directamente hacia la diosa y, sin darle tiempo de reaccionar, comenzaron a enredarse por todo su cuerpo aprensando sus brazos, piernas y cuerpo entero. La boca de Hazel fue tapada por las cadenas impidiéndole hablar, sus párpados subían y bajaban cansados e inmediatamente cayó en un sueño profundo, su cuerpo fue levantado y lentamente llevado al cielo.

Amy subió al ritmo de las dulces cadenas doradas llenando sus oídos de un sonido satisfactorio, su sonrisa mostraba satisfacción y maldad pura.

- Ay Hazel... no puedo creer que te hayas vuelto tan blanda -susurró llena de burla mientras acariciaba las hebras rojizas- hubieras sido un buen recipiente pero esta niña me la dejó fácil, ahora aprovecharé de su poder!.

Amy descendió hasta tocar el lizo mármol sin apartar la mirada de la Diosa hasta que quedó a una altura considerable, satisfecha dio media vuelta yendo hacia la puerta principal estirando ambas manos a sus costados, tocó con la yema de sus dedos los delicados pétalos de rosa marchitandolos en el proceso hasta volverlas polvo.

- ¡¿Qué?! -expresó Sonic lleno de sorpresa.

- Lo que escuchaste, Amy tiene el sello de la Diosa de la vida, ella es la nueva reencarnación de tu madre -confesó.

- Eso es... entonces! -miró a Cosmo con el ceño fruncido, si lo que había dicho la diosa era verdad estaban en problemas.

- Tenemos que...

Las palabras se quedan cortas en la garganta de Cosmo, sus verdosos ojos se centraron en la entrada principal. Su cuerpo no reaccionaba entonces Sonic se acercó.

- Cosmo?... Cosmo?! -siguió llamándola insistente.

- So-sonic... vete... No podrás...

- ¡¿Qué?!.

Una sensación extraña recorrió todo su cuerpo, conocía esa sensación a la perfección.

- No podrás hacer nada Hades -le nombraron con diversión.

Sonic cerró los ojos al reconocer esa voz que tanto detestaba, dio media vuelta encontrándose con una mirada completamente diferente a la que Amy daba, esos ojos brillantes que le miraban estaban llenos de maldad y odio, unos ojos heterocromáticos tan fríos y crueles. Esos ojos jade que siempre veía desde que salía el sol hasta que se ocultaba, había solo uno de ellos siendo un verde opaco mientras que el izquierdo estaba opacado por un enorme manto oscuro, y esas hermosas hebras cortas y rosadas portaban extensiones negras dándole un toque único.

- ¿Qué tanto me vez? ¿Acaso soy hermosa? -preguntó burlona portando una auténtica sonrisa.

Lentamente se alejó de Cosmo- ¿Qué es lo que quieres? ¿Cuál es tu objetivo de todo esto? -la cuestionó.

Ante la pregunta, Amy levantó la mano posandola sobre su barbilla pensativa y desviando la mirada al techo.

- ¿Qué quiero?... pues es muy fácil Hades -devolvió la mirada al Dios- quiero que paguen por lo que me quitaron.