La prometida de la muerte // Sonamy // [EDITADA]

Capítulo 7

Intentemos llevarnos bien

— ¿Puedes largarte de una vez? Me irrita tu precencia —pidió seria dándole la espalda.

— Así que te irrito? —se acerca a ella— ¿te gusta ser una zorra no?.

Amy se gira a su encuentro.

— ¿Qué acabas de decirme? —se levanta poniéndose cara a cara con Sonic.

— Además de zorra sord...

Las palabras quedan cortas tras ser callado de una bofetada, Amy le miró con una expresión de enojo.

— No soy una zorra ni mucho menos, soy Amy Rose y no dejaré que ningún ser como tú me diga cosas que no son, no me importa si eres la muerte y todos te teman.

Tomó de la camisa al azabache rompiendo espacio entre ellos, Sonic mantenía sus esmeraldas fijas en las contrarias, había una pizca de frialdad en ellas.

— Yo no te tengo miedo y más vale que midas tus palabras porque no eres el único que puede dar miedo aquí —lo soltó con brusquedad, pasando a un lado de él saliendo de la habitación.

Has de mirar más allá de tus ojos y encontrarás la verdad, sin pensarlo errores cometerás.

Una leve sonrisa se instaló en sus labios.

— Ya entiendo Cosmo.

Lejos de la habitación Amy llegaba hecha do humo por las orejas de lo furiosa que estaba.

— Agh, en tan poco tiempo ya lo odio.

— Huh? Hola señorita Rose ¿tiene hambre? No ha comida nada desde que llegó —Jet la vio pasar y como todo un sirviente le ofreció algo de comer.

— Eh? Ah sí claro, gracias.

— Vamos, siéntese enseguida le sirvo.

Amy asintió mientras tomaba aciento al otro extremo de la larga mesa, por estar eoelando y discutiendo con Sonic no hania comido nada. Luego de un rato le trajeron la comida, agradeció y comenzó a comer.

— Está delicioso —sonrió haciendo sentirse orgulloso a Jet.

— Gracias señorita.

— Jeje de nada.

En ese momento, Sonic entró al comedor completamente serio haciendo que Jet se retirara de inmediato y a Amy arruinarle su pacífica comida.

Permaneció comiendo en silencio, escuchó una silla siendo movida a su lado y donde sintió la precencia de Sonic demacrado cerca.

— Oye.

Amy no hizo caso, sólo suspiró y siguió comiendo pero Sonic no tenía paciencia.

— Mírame cuando te hablo mujer!.

— ¿¡Qué quieres!?, ¿¡vienes a seguirme insultando!? Pues no te funcionará.

Ambos levantaron las voces, Sally y Jet suspiraron nerviosos no querían precencia una pelea sabiendo quien saldría perdiendo. La pelirosa se levantó completamente molesta de la mesa y se retiró dejando su comida a medias y a Sonic hecho una furia.

— Iré a hablar con Cosmo —quería respuestas a sus dudas, asique desapareció.

Las paredes de cuarzo era tan brillantes y blancas por la cálida luz que irradiaba la diosa y su territorio hasta que todo se volvió oscuro pero aquello no le importó a la diosa, sabía de quien se trataba.