El inicio de un mes trae consigo los días más tranquilos, los días en que tengo un breve descanso. Padre recorre locales varios, despilfarrando los pocos billetes que rejunta por un penoso trabajo a cambio de vahos exóticos, promesas vacías de éxito y placeres al alcance de su mano.
En días como estos puedo respirar. Trago largas bocanadas, impregnadas de su espíritu, y me dedico a rogar, otra vez, que el castigo que inevitablemente acontecerá no sea tan despiadado.
Y ruego por las otras, también.
¿Qué clase de daño les causará a ellas?
Madre... ¿No son demasiadas ya?
¿Por qué nunca tiene suficiente?
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Los fragmentos olvidados de Ava Dare (Instantes perdidos #1)
Short StoryLuego de años sin rumbo ni futuro asegurados, Jonah por fin ha logrado establecerse en su nuevo hogar. Sin embargo, es en ese mismo lugar en el que una voz susurra historias de espanto. Historias que se entrelazan con la suya, con aquella que intent...