Van Allen Sisters: "Follow your Heart" (Vol. 2)

4- LOVE IS JUST A WORD

4- LOVE IS JUST A WORD

Suena:

~  "Love is a Bitch" – Two Feet

~ "The one that got away "– Alice Kristiancen (Cover)

~ "Danser sur tes mots" – Lou

Septiembre. Paris, Francia. 2012

La lluvia tocaba con sigilo el cristal que estaba atrapado entre los antiguos marcos de madera de la ventana que daba a la pequeña terraza parisina, resguardando de cualquier escape a los femeninos gemidos que se acumulaban en el interior de la amplia y tradicional habitación; confundiendo los gruñidos del hombre con motas grisáceas en el cabello, con el eco de los lejanos truenos.

Sobre la acolchada cama, las blancas sábanas coreografiaban a la perfección una danza de ballet contemporáneo; marcando la piel de los cuerpos humanos que se incorporaban a ellas para danzar. La colonia masculina con aroma a pino y catas de madera, abonado al calor proveniente de la calefacción, pasmaban los sentidos de cualquiera que estuviese en un entorno similar. Poesía, debía ser poesía, seguramente esta era la forma en cómo los poetas franceses escribían sus versos, entre cálidos refugios contra la fría lluvia, entre danzas corporales incentivadas por el calor de los amantes.

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Otoño. Múnich, Alemania. 2013

Mientras mis hermanas, entre risas y bromas, contaban sus anécdotas en el extranjero durante la tradicional cena de Acción de Gracias. Entre tantos temas, el de "las parejas" salió a relucir por parte de mi madre, quién le gustaba cotillear sobre nuestra situación amorosa, sobre todo porque estábamos lejos de sus "Ojos protectores", todas reímos, porque, aunque habíamos intentado evitar el tema, ahí estábamos; y cada vez que eso sucedía mi madre de dedicaba una mirada comprensiva, autorizándome a abstenerme de la plática, sobre todo después de lo sucedido con Archer, aunque de eso, ya hubiesen pasado un par de años.

Rose, abrió la conversación, burlándose un poco e intentando acabarla lo antes posible, la miré con admiración, porque ella siempre expresaba las mejores cualidades de los demás, aunque los demás estuvieran lejos de tenerlas; Rose era, quizás de las cuatro, la que más confianza tenía en las personas, demasiado optimista, demasiado fiable, demasiado...idealista, o quizás era yo quién se arraigaba a lo contrario y esperaba lo peor de los demás. Y aunque quise poner atención a sus palabras, mi mente trajo a relucir los recuerdos de mi último año en Paris.

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Con mi especialización en finanzas a medio camino, los días en la ciudad parisina se repartían entre la Universidad, el Estudio de Moda de mi madre (El cual me robaba varios fines de semana, con mi puesto ad honorem sustituyendo en locación, al Asistente de la Dirección de Fotografía y Publicidad, Oliver Acker; mientras él atendía sus responsabilidades entre Inglaterra y Alemania) y entre el Despacho de nuestra nueva casa, en la que mantenía el escritorio lleno de reportes de inversión que mi padre me mandaba como parte de mi preparación para dejar mi puesto de "Clasificadora de Reportes Financieros" e incorporarme de lleno a la importantísima, y multimillonaria "Corporación y Sociedad Gestora Van Allen (VA Ho. & Corp.)", no con un puesto de renombre como otros pudiesen pensar, sino como la Segunda Asistente del Director de Riesgos en Jefe de la compañía, porque, en palabras de mi padre "Para tener éxito se debía de empezar con lo básico".