Me llené de ternura al ver sus nervios, nos conocíamos hace varios meses ya y aún se ponía nervioso a mi lado. Los dos éramos los "nuevos" del salón este año y desde el inicio nos hicimos amigos, cada uno tenía su grupo de mejores amigos pero de vez en cuando nos gustaba almorzar juntos, conversar o hacer tareas juntos.
Terminé de sacar mis cuadernos del casillero y lo cerré, poniendo toda mi atención en Niki.
-¿En una cita? -. Pregunté curiosa. Sus mejillas se tornaron rojas y se rascó la nuca nervioso.
-E-eh si tu q-quieres... -Antes de que siguiera, asentí, desde hace mucho que esperaba que me invite a una cita.
-Si quiero. -Lo interrumpí, puse mi mano en su hombro y dije: -desde hace tiempo que estoy esperando que me invites, Niki.
El timbre sonó, le di una sonrisa y comencé a caminar en dirección a mi clase, me giré, caminando de espaldas a mi salón y le grité:
-¿Almorzamos juntos hoy?
El asintió y me dio una de sus hermosas sonrisas.
-¡Por supuesto!
Me giré y celebré internamente.
***
Bajé las escaleras y rápidamente fui a abrir la puerta, encontrándome a un Niki muy guapo. Traía unas flores y la nariz roja por el frío.
-H-hola
Me acerqué y le di un beso en la mejilla de forma de saludo. -Hola
-Te traje esto... -me extendió las flores.
Era una imagen preciosa, Niki vestía un abrigo negro largo, jeans azules y un gorrito que dejaba afuera sus orejas.
-Gracias.
Le dije que me esperara un momento mientras dejaba las flores en agua. Tomé mis guantes, un gorro beanie negro, ya que hacía mucho frío, y salí de casa.
-Te ves muy lindo -. Dije mientras me ponía el gorro.
Sus mejillas se pusieron rojas y me dio una sonrisa tímida.
-Tu igual estás preciosa, más de lo normal.
Esta vez fue mi turno de sonrojarme, me había maquillado, algo que no suelo hacer para ir a la escuela, pero esta me pareció una ocasión especial y quería que él me viera bonita.
Creo que está de sobra decir que estoy enamorada de él desde que lo conocí.
Comenzamos a caminar, no tenía idea donde íbamos, yo solo lo seguía.
-¿Te parece si primero vamos a comprar un café? Para entrar en calor... -Dije mientras lo veía frotarse las manos, su nariz y orejas estaban rojas, realmente estaba pasando frío.
***
Salimos del lugar, cada uno con un café en mano y nos fuimos a sentar en una banca del parque de en frente.
-Tengo varios planes, pero primero me gustaría saber si quieres hacer algo en especial hoy -. Le dio un sorbo a su café.
Negué con la cabeza -Cualquier cosa está bien para mí, soy feliz incluso si nos quedáramos aquí sentados.
Terminamos nuestros cafés mientras charlábamos de la vida de Niki bailando, sus amigos, mis clases de pintura, entre otras cosas.
Niki miró la hora en su reloj y me avisó que ya estábamos casi en la hora.
-¿La hora para qué?
Niki sólo se rió y me dijo que ya lo veré. Nos levantamos y fuimos a botar nuestros vasos a un basurero, nos acercamos a la avenida y Niki hizo parar un taxi.
Una vez dentro de este, vi como se frotaba las manos y las acercaba su boca, intentando calentarlas.
-¿Aún tienes mucho frío, no?
Sus mejillas se tiñeron de rojo y miró al suelo.
-Soy un tonto, debí consultar el clima antes de salir.
Solté una risita y me saqué mi gorro, me moví al asiento de al medio, para estar más cerca de él. Suavemente, acerqué mis manos a su cabeza, le saqué su gorro e intenté ponerle el mio, que si le tapará las orejas y su frente. Antes de que lograba tocar su cabeza el gorro, Niki me detuvo.
-¿Y tú? -Me dijo preocupado. Le mostré su gorro, en señal de que haríamos un intercambio -. Pasarás frío.
Negué con la cabeza y me puse su gorro. Gracias a mi pelo largo, me quedaban mechones que tapaban mis orejas.
-¿Ves? Ya no tengo frío -Y ahora si, pude ponerle el gorro, procurando que sus orejas y frente queden calentitas
Cuando terminé, le acaricié la cabeza y piqué su mejilla -Debes decirme si tienes frío, o si te sientes mal, quiero saber todo de ti.
Luego de decirlo, caí en cuenta de mis palabras y me morí de vergüenza, escondí mi cabeza en su brazo mientras escuchaba su risita.
-Gracias por preocuparte. -sentí su fría mano acariciarme la mejilla y tuve una idea.
Me saqué el guante de la mano derecha y se lo puse en la de él. Al parecer captó mi idea y no puso resistencia esta vez en que lo abrigara.
Cuando estaba dispuesta a volver a mi asiento, Niki toma mi mano desnuda con la suya que tampoco tenía guante, las entrelaza y las mete en el bolsillo de su abrigo.
Sorprendida, lo miré y el solo me dio una sonrisa un poco tímida.
Feliz, me acerqué más a él y apoyé mi cabeza en su hombro. Al fin estábamos avanzando.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
********** Espero que les guste el primer One Shot, recuerden que los pedidos están abiertos. Deja tu voto si te gustó 😔💜
