Jungwon vio como aquel chico te miraba, sin embargo no le prestó atención y se sentó a tu lado. Te besó la mejilla y te preguntó que cómo amaneciste, si dormiste bien. Mientras tu le respondías, Jungwon te acomodaba un mechón de cabello, poniendo toda su atención en ti.
Amabas a tu novio, y él te amaba a ti. Eran la pareja perfecta, en 2 meses cumplirían 2 años juntos y sentían que han sido los mejores de sus vidas.
Tomaste su mano, sintiendo una mirada extra en ti, sin embargo no te importó y comenzaste a jugar con las manos de Jungwon. El profesor aún no llegaba al salón así que tenían tiempo para pasarlo juntos.
Una mano se posó en tu hombro, asustándote, te giraste y encontraste al chico nuevo en frente tuyo. Jungwon se puso alerta al ver que era el chico que no dejaba de mirar a su novia y escuchó en silencio lo que el chico tenía para decir.
-Hola, me llamo Rick, un gusto.
Levantaste tu mano en una señal de saludo y musitaste un "hola".
-Me preguntaba si podrías ayudarme, soy nuevo y no se donde están los salones, el encargado de mostrarme la universidad no vino, encontré este salón por suerte.
El chico te pareció educado y agradable, aceptaste ayudarlo.
Cuando terminó la clase, estabas dispuesta a levantarte pero Jungwon te tomó de la mano y te dijo que esperaras un poco. Cuando el profesor salió del salón, Jungwon se acercó a ti y te besó, un beso largo y dulce, sorprendiendote un poco ya que casi nunca se besaban en público.
Le seguiste el beso, Jungwon puso una de sus manos en tu cadera y con la otra te acariciaba la mejilla, tu apoyaste tus manos en su pecho, sintiendo su corazón latir fuertemente.
Cuando se separaron, Jungwon dejó un beso en tu frente y juntos se levantaron de las sillas.
Te diste vuelta y te encontraste con el chico nuevo, habías olvidado que ibas a ayudarlo.
Te giraste hacía Jungwon y el ya te esperaba con tus cosas en mano, listo para ir a dejarte a tu siguiente clase.
-Wonnie, cariño. Debo ayudarlo, nos vemos al almuerzo, ¿si?
Un Jungwon bastante serio asintió y te ayudó a colocarte la mochila en la espalda, te dio un corto beso, te dijo lo mucho que te amaba y se despidió fríamente del chico, para luego salir del salón.
***
Las clases pasaron y la hora del almuerzo llegó, Jungwon te esperaba afuera de tu salón, ansioso de verte. Estaba tan acostumbrado a estar contigo en todos los momentos libres, que no verte por tantas horas lo ponía nervioso. Cuando saliste del salón, Jungwon sintió que el sol salía, que el tiempo se paraba y que el mundo dejaba de girar. Estaba tan enamorado de ti, y el solo verte le aceleraba el corazón.
Eras tan preciosa.
Su alegría cayó cuando vio que aquel chico salía del mismo salón, sin embargo lo ocultó lo más que pudo. Se acercó a ti y cuando tú lo viste, Jungwon abrió los brazos y tu corriste a abrazarlo.
Eran bastante dramáticos la verdad, pero tu sabias que Jungwon estaba celoso, aunque intentara ocultarlo, lo conocías como la palma de tu mano.
Llenaste su cara de besos y le dijiste lo mucho que lo extrañaste.
Jungwon no desconfiaba de ti, sabía que lo amabas, de quién desconfiaba era del chico detrás de ti, aquel chico que puso los ojos en blanco cuando lo vio afuera.
-¿Que quieres almorzar hoy, bebé? -Dijo Jungwon mientras sacaba la mochila de tu espalda.
-Yo te puedo invitar. -Rick se puso en frente tuyo.
Lo miraste raro. Este chico te estaba hartando, en todos los momentos libres te invitaba a comer, a beber algo, a un café, al cine, incluso te invitó a ir a su casa. La única razón de porqué aún no lo mandaste a la mierda fue que de verdad parecía perdido con los salones.
Sin embargo, ya debía saber dónde estaban, o al menos eso esperabas, porque ya no querías ayudarlo más.
-¿Por qué querría que tú me invites? -levantaste tus cejas, confundida.
Sin dejarlo responder, tomaste a Jungwon de la mano y pasaron por el lado de ese tipo.
A unos pasos de Rick, Jungwon te detuvo y te apoyó contra los casilleros, comenzando a besarte.
Y por supuesto, tu le seguiste el beso.
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