✨Enhypen Stuffs✨

One Shot 3/7

✨Mejor amigo✨

• Kim Sunwoo

Tomaste otro trago, escuchando los vítores de las personas a tu alrededor, sabian que no puedes beber, sin embargo habían logrado convencerte.

—¡Otro! ¡Otro! ¡Otro! ¡Otro!...

Sentiste cómo alguien te agarró del brazo, sacándote de aquel círculo. Todo se veía borroso pero aún así distinguiste la silueta de tu mejor amigo.

Tu hermoso mejor amigo.

—¿S-sunoo? —intentaste tocar su cara, pero todo giraba, lo que te hizo soltar una risa.

—No puedo creerlo, sabes que no toleras el alcohol.

Frenaste rápidamente, causando que pierdas el equilibrio, Sunoo alcanzó a atraparte antes de que tu cara se estampara en el suelo.

—N-no quiero c-caminar —tu voz de borracha causó ternura en Sunoo, que a pesar de estar enojado contigo, no puede resistirse a ti.

Con una pequeña sonrisa, se agachó, haciéndote una seña para que te subas a su espalda. De un torpe salto, subiste a su espalda, abrazando su cuello.

—S-sunoo, e-es tu cu-ulpa —. Le diste un golpe en la cabeza.

Sunoo soltó un quejido, y comenzó a caminar en dirección a su casa, ya que quedaba más cerca.

—¿Mi culpa? —comenzaste a soplar su oído.

—S-si, tu culpa —sollozos comenzaron a salir de ti.

Sunoo se detuvo abruptamente, causando que tu cabeza choque con la de él. Causando que los sollozos y las lágrimas aumentaran.

—Y m-más encima a-ahora me pegas —las lágrimas corrían por tu cara, cayendo en su camisa.

Sunoo inhaló y exhaló varias veces, no entendía nada y eso lo frustraba.

No era común en ti beber, de hecho nunca había sido de las chicas que se las pasan en fiestas, y menos sola.

Apuró el paso, queriendo llegar lo más rápido a casa para poder calmarte.

Lloraste todo el transcurso del camino, Sunoo creía que tus lágrimas se debían a la borrachera, pero no eran por eso.

Cuando llegaron, Sunoo subió las escaleras lentamente, con temor de que fueran a caerse. Una vez arriba, te llevó directo a su habitación y te dejó en su cama.

Apenas sentiste la suavidad de la cama, te estiraste en esta, agarraste las almohadas y hundiste tu nariz en ellas, sintiendo el olor al perfume de Sunoo.

—Huele a él —y te soltaste a llorar nuevamente, llamando la atención de Sunoo.

—¿A él? ¿Quién es el? —te preguntó suavemente, se sentó a tu lado y comenzó a acariciarte el cabello.

Entre hipo y sollozos, respondiste: —A Sunoo.

Sunoo de verdad no entendía nada, ¿por qué lloraba por eso?

—¿Y por qué lloras por eso? —limpió tus lágrimas, aunque estas seguían bajando con rapidez.

—E-el... —sollozo —. Y esa chica...

Sunoo intentó recordar a qué chica te referías. Por supuesto que hablaba con chicas, pero no entendia por qué lloraba por eso.

—¿Esa chica? ¿Cuál chica? ¿Por qué lloras por ella?

Te levantaste enojada y lo miraste con rabia.

—Esa e-estúpida se quiere r-robar a mi chico.

Una bonita sonrisa adornó la cara de Sunoo. Se levantó, intentando ocultar su felicidad, entró al baño y ahí por fin pudo dar saltitos y bailes de emoción.