🔸05🔸

418 36 0
                                    

Eran lo últimos días en los que Dongmin se haría cargo de las coreografías del grupo NCT, a pesar de ya no trabajar con ellos no dejaría que su amistad se terminara...si que extrañarán a tan buena coreógrafa, en especial el maknae, quien en estos momentos se encontraba con la cabeza de su chica especial sobre su hombro. Estos últimos días los estaba disfrutando aún más, las horas parecían ser segundos.

No quiero que te vayas, pequeña.

Y si que nadie lo quería, pero el tener esa imagen de su chica dormida sobre su hombro, sintiéndose completamente cálido, solo hacía que cada vez más se aferrara a esa idea de no dejarla ir. La puerta de la sala de prácticas se abrió sin aviso previo, Jisung dió un pequeño brinco, algo muy común en él, provocando que la menor despertara.

-Carajo, Chenle-si que se había sobresaltado-Creí que era alguien más.

-Lo siento, amigo-sonrió al ver la expresón del menor-Solo vine por un par de cosas-comenzó a caminar por todo el lugar, Dongmin no le prestó atención y volvió a recargarse en el hombro del menor frunciendo un poco el ceño, si que Chenle estaba siendo un poco ruidoso-Me voy-avisó dejándolos completamente solos.

-Listo, puedes volver a dormir tranquila-la menor le hizo caso sin emitir ni una sola palabra y volvió a cerrar sus ojos dejandose llevar por la linda sensación de tranquilidad que emitía el castaño. Comenzó a caer en un sueño profundo mientras Jisung seguía lidiando con sus pensamientos.

No te compliques la vida, idiota.

Si que le estaba dando muchas vueltas al asunto, suspiró despejando su mente y miró a la menor...muy tierna, sonrió por eso y dejó de mirarla para recargar su cabeza sobre la de ella. Dirigió su mirada al gran espejo de la sala de prácticas y al verse reflejados esa sensación en su pecho creció.

-Relajate, Jisung-la voz de la menor sonó un poco ronca ya que seguía adormilada-Los latidos de tu corazón son demasiado altos.

Solo sucede cuando estoy contigo...esto es lo que ocasionas.

-Lo siento-tomó la mano de la menor y ambos entrelazaron sus dedos. Dongmin seguía con los ojos cerrados, pero el sentir el tacto del menor hizo que una sonrisa se dibujara sobre su rostro.

Decir las cosas con palabras no era necesario para ellos, momentos como estos eran lo único que necesitaban para sentirse completos.







Decir las cosas con palabras no era necesario para ellos, momentos como estos eran lo único que necesitaban para sentirse completos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🔸𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐀𝐆𝐀𝐈𝐍🔸𝐏𝐚𝐫𝐤 𝐉𝐢𝐬𝐮𝐧𝐠-𝐍𝐂𝐓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora