-Sabes que soy capaz de cualquier cosa por ti, ¿no es así?
-¿Por qué tan romántico, Park Jisung?
-Te quiero demasiado y es que...me estoy volviendo a enamorar de ti.
•Continuación de OXYGEN•
-Gracias por el esfuerzo que hacen, mañana continuaremos-el pelinegro hizo una reverencia frente a los miembros de SEVENTEEN y caminó hacia la única chica del lugar. Se quedó de pie frente a ella esperando a que notara su presencia, Dongmin se retiró los audiculares que llevaba puestos y miró al chico.
-¿Terminaron?-el mayor asintió-Bien-la menor tomó su mochila y comenzó a guardar sus libretas y el par de lapiceros que tenía regados por toda la mesa.
-Vienes muy seguido aquí ¿no?
-La sala de prácticas es mi lugar favorito, incluso para estudiar-Dongmin se puso de pie dispuesta a salir del lugar, no quería ser maleducada con su compañero de baile, pero se le estaba haciendo algo tarde y solo quería llegar a dormir a su cómoda cama.
-Oh, lo siento, pero el jefe quiere vernos-el mayor la detuvo antes de que continuara con su camino. Dongmin suspiró pesadamente y ambos salieron de la sala de practicas pero para diriguirse a la oficina de Han Seong-su quien los recibió con la gran noticia de que se podrían tomar un par de días libres como coreógrafos, siempre y cuando siguieran practicando.
-Se que no es mucho, pero espero den lo mejor de ustedes y practique durante este tiempo-ambos menores estaban agradecidos con el jefe, en pocas palabras, les daría tiempo pars perfecionar algunos pasos de baile-Tómenlo como un momento de relajación-agradecieron por última vez despidiendose del mayor y salieron de la oficina.
-Woah, realmente necesitaba algunos días-el pelinegro sonrió aliviado.
-Lo sé, no tendremos tantas cosas en mente...pero debemos seguir practicando.
-El jefe lo dijo-miró a la menor-Solo despejemos nuestras mentes.
-¿Entonces vendrás mañana?-el chico de singular sonrisa asintió.
-¿Tú no?-Dongmin por un momento no supo que contestar, le gustaría quedarse todo el día descansando...o ir a ver a sus amigos y su chico especial, pero no quería actuar como una irresponsable por lo que solo asintió ante la pregunta del mayor-Asi que supongo que nos vemos mañana...
Carajo, olvidé tu nombre.
-Hyungsoo-la chica rió nerviosa.
-Lo siento, soy muy mala para recordar nombres-el pelinegro sonrió divertido.
-Descuida, Dongmin, me pasa lo mismo, solo recuerdo tu nombre por lo mucho que lo mencionan los chicos-la menor abrió lo ojos a la par.
-¿Los chicos? ¿A caso dicen algo malo de mi?-Hyungsoo soltó una leve carcajada.
-Para nada, de hecho admiran tu forma de bailar y siendo sincero tienen bastante razón. A pesar de tu corta edad tienes mucho talento-la menor se sonrojó un poco, no era normal que las personas le dijeran esa tipo de cosas.
-Igual tú...quiero decir-carraspeó un poco la garganta-Igual eres joven para ser una maquina del baile-y si que estaba siendo sincera, Hyungsoo, aquel carismático chico de 22 años práctica baile desde los 5 años y su sueño siempre fue este, estar dentro de una empresa trabajando para un grupo bastante conocido.
