Cartas Para Él

Quédate...

Quédate aquí,
No te vayas, mírame,
¡Por favor!, te lo suplico,
No me dejes aquí.

En el vacío, la oscuridad,
En el fondo de mi alma,
Sálvame, llévame,
Déjame en la luna.

Déjame derretirme,
Déjame estar en ti,
Llévame contigo,
Llévate el vacío.

Quédate, que el vaiven
De tus brazos me lleve,
Dame esa seguridad,
Déjame sentirme cerca de ti.

Deja que tus caricias,
Me eleven y me lleven alto,
Me hagan llegar al cielo,
Y volver a la tierra.

Que la gravedad no exista,
Que el tiempo se pierda,
Respiraciones agitadas,
Plegarias mal dictadas.

Me tienes,
Sabes que aquí estoy,
No dejes que mi sonrisa,
Se desvanezca.

Llévame al lugar más alto,
Si quieres dejarme,
Promete que volverás,
Yo tendré paciencia.

Me tienes, ya no puedo,
Tus brazos son mis armas,
Tú sonrisa mi daga,
Mi cerebro ya no razona.

Díganle a mi alma,
Que lo deje, no puede tenerlo,
Mi corazón, recita su nombre,
Mientras que mi cerebro,
Solo menciona "no es tuyo".

Tiene la maldita razón,
Pero no hay coherencia,
Ya no hay nada,
Solamente él.

No te puedo tener,
Pero quiero hacerlo,
Es imposible besarte,
Pero mierda lo anhelo.

Eres el extasis,
La droga que me consume,
El pecado más grande,
El deseo imposible.

Eres en este momento,
Mi soporte, mi sitio seguro,
Eres como un ángel,
Pero me haces sufrir.

Cómo un demonio,
Tienes todo lo que me atrapa,
Lo sabes, lo disfrutas,
Eres un ángel caído.

No eres solo algo,
Eres una combinación,
Bueno, malo, no importa,
Dame de tu elixir.

Déjame sanar,
Ya no te puedo soltar,
Cuando ellas te miran con admiración,
Mis sentidos se pierden.

Eres todo,
Lo que necesito,
Lo que deseo,
Simplemente, eres la droga,
Mi droga prohibida.

Por más que te desee,
Por más que luche,
Eres simplemente,
El pecado que quiero cometer.