Hola mi nombre es Jay y soy un Reencarnado.
El Zeus de mi mundo, me mandó al mundo de Danmachi y desconozco la mayor parte.
Pero lo mas impresionante, fue que él me otorgo todos sus grandiosos poderes.
Lo primero que hice, fue seguir solo el primer...
- Cuando luchaste junto con Bell contra ese monstruo blanco. Tus habilidades eran muy superiores a las de un humano de nivel 2. Estás seguro que no entraste a ninguna familia?
- Es la verdad diosa Hestia. Yo no soy un humano comun y corriente. No se cómo obtuve estas habilidades. Pero lo que si sé, es que yo quiero ser un aventurero.
- Pero si te descubren que no formas parte de una familia. Todos irán en tu contra.
- De ser así entonces, voy a convertirme en un aventurero solitario.
- Los del gremio no serán nada amables contigo.
- Conozco a una chica que tal vez pueda ayudarme.
- A quien te refieres?
- Su nombre es Eina; creo que es una asistente que trabaja y forma parte del gremio.
- Ya veo.
- Señorita Hestia. Ustedes fueron muy amables conmigo. Me dieron su alojamiento cuando más lo necesitaba. Realmente lo digo en serio; me hubiera gustado formar parte de tu familia. Pero no se puede, y no sé que mas puedo decirte en este momento. Solo tienes a Bell como tu hijo; y lo quieres mucho.
- Que-querer a Bell? , Pero de que estás hablando? - dice Hestia muy sonrojada.
- No se haga la tonta diosa Hestia. Tus acciones son muy predecibles. Vi como miras a Bell jeje. Y no me opondré a eso. La razón por la que aspiro a convertirme en un aventurero, es porque quiero descubrir quien soy, y cual es mi propósito en este lugar. Tal vez no tengo una familia predestinada. Tal vez sea algo más que eso. Pero le prometo que no le fallaré. Al igual que Bell hizo la promesa contigo, yo tambien quiero hacerlo. Él ya me contó sobre eso. Así que si me da la oportunidad de ayudarla. Con gusto lo haré; y estoy seguro que esta familia va a crecer.
Ella se quedó sorprendida por el comentario que le dije.
- Eeeeeeh, pues muchas gracias Jay. Eres muy diferente a Bell; te veo más seguro de ti mismo. Está bien; puedes formar parte de esta familia aun si no puedo darte mi bendición. Prométeme que no nos dejarás.
- Claro que no, señorita Hestia. Usted es muy hermosa; como podría abandonarla?
- Eh? eeeeeh? J-Jay? que estas diciendo...
- Lo dejaremos por hoy, okey? Tengo que ir al gremio para hablar con Eina. Bell la conoce muy bien; creo que más que su consejera, es su mejor amiga. Así que lo aprovecharé.
- Pero qué? - dijo la diosa al escuchar sobre la amiga de Bell.
- Hasta luego diosa Hestia.
- Oye espera...
Corro tan rápido para que ella no me atrape. Parece como si me hubiera confesado; lo bueno es que no tuve miedo al decirle lo hermosa que es. Solo fui sincero con ella.
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