Parte 4 - A tu lado

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- Mmmm.

- ¿Qué pasa?

Leu había notado algo que lo distrajo de su camino, Gaby aún no lo había visto.

- Ven...

Leu corrió dejando un poco atrás a Gaby, al ir acercándose, un grupo de personas con distintos tipos de heridas estaban ahí.

- Ayu... da.

Clamaba la gente al ver que Leu llegaba, Gaby lograba alcanzarlo.

- Que cruel. (Gaby)

Decía al ver la gravedad de algunas personas.

- Si... Esto es lo que pasa cuando el mundo se viene abajo, sin duda alguna parece que eso de

que hay personas inmunes es cierto, lamentablemente para este tipo de personas las probabilidades de vivir en este mundo son pocas.

- ¿Que debemos hacer? (Gaby)

Leu se acercaba al niño más próximo y a un señor junto a él.

- Ellos no parecen tan graves... Lo mejor sería llevarlos a un lugar seguro, yo me encargaré, tu ve a buscar vendas, alcohol o algo que parezca útil... Los llevaré... Ahí.

Leu señalaba un lugar que parecía en buen estado, considerando que gran parte de la zona estaba destruida. Leu le confiaba cosas a Gaby pues él se había encargado de limpiar el camino por el que habían transcurrido.

- Entiendo.

Gaby asentía mientras se disponía a cumplir con la tarea que Leu le encomendó, hace un momento Leu pensaba comer algo y había una tienda a la que probablemente se dirigía antes de encontrar estas personas, Gaby se alejó corriendo.

- He... He... He.

Una sombra se divisaba en las cercanías al ver a Leu separarse de Gaby, una sonrisa siniestra con una risa con una intención similar se escuchaba.

Leu luego de cargar a las personas, encontró un garrafón de agua y en botellas empezó a repartirla a las personas.

- Gracias...

Eran las palabras que se escuchaban por parte de las personas mientras ingerían el agua recostados.

- Tranquilos... No se preocupen.

Leu hablaba calmadamente mientras esperaba el regreso de Gaby, observaba a las personas, él

consideraba que fue resultado de algún derrumbe en el edificio que estaban, seguramente un infectado lo provocó.

- Tu... ¿No eres como nosotros verdad?

- ¿?

Un señor preguntaba a lo que Leu puso un rostro confuso, que una persona normal se diera cuenta de eso era algo inesperado.

- ¿Tu eres uno de ellos verdad?

El señor parecía ser capaz de notar lo especial que era Leu, no porque tuviera algún poder, más bien su habilidad natural ganada con la experiencia de años vividos le decía que algo sobresalía en Leu.

No... Cómo decirlo... Soy diferente a ellos... A pesar de haber sido expuesto a lo mismo.

Leu no tenía idea de cómo explicarlo claramente.

- Ya veo.

El señor no encontró problema al ver que los ayudaba a pesar de sus dudas.

- Ha...

Leu pensó por un momento lo que debía responder, aunque solo fue una pregunta sin importancia ya que esas personas no tenían miedo de Leu fuera cual fuera su respuesta.

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