50 ◇ El Héroe que imaginé ese día

221 21 4
                                    

En ese momento liberé una gran cantidad de mana de mis cuernos para conjurar magia negra, incluso llegando a la tan temida nigromancia.

Una magia tan oscura que te hace desarrollar una enfermedad mortal en unas décimas de segundo, que es capaz de robarte toda luz para siempre, que puede encerrarte en la prisión del pensamiento y te hace incapaz de percibir el mundo exterior e incluso puede volver tu cuerpo tan inmóvil como una piedra.

Esta es la esencia de la magia negra, tiene tanto poder que te considerarían peligroso sólo por el hecho de saber usarlo.

Sin embargo, Fénix pudo resistir todos esos efectos gracias a su poder mágico de nivel superior.

Esto era algo que yo había previsto, aunque debo reconocer que ese es un poder mágico extraordinario, pero mi objetivo principal es obligarlo a resistir, de forma que se reduzca todo lo posible su poder ofensivo y defensivo, cosa que él ignora.

—Hey, realmente eres un tipo difícil —bromeó.

Es bastante raro ser capaz de conjurar magia negra con múltiples efectos, pero lo que es complicado de lanzar también es difícil de eliminar.

No importa que tan talentoso sea Fénix, es muy difícil concentrarse en el combate mientras aguantas los distintos efectos de la magia negra, y más si está cargada con un gran poder mágico.

Así que para resistir ciertos efectos, tendrás que dejar sin defensa otros. Normalmente tomas la decisión de recibir algunos estados alterados negativos siempre y cuando puedas concentrarte en la batalla. Así que él resistió a toda costa aquellos estados que fuesen mortales o alterasen su mente.

Lo que más me sorprendió es que llegué a pensar que el optaría por conservar también su poder de ataque, pero incluso sacrificó eso junto con su defensa. Lo último lo puedo entender, ya que puedes derribar a tu enemigo antes de que te ataquen, pero lo primero es totalmente inaceptable, mucho menos para Fénix.

—No —pensé, él debía tener un plan en mente.

Cada vez que se acerca a mí, más resistencia tiene a la magia de reducción de ataque, mientras él tenga la Llama de los dioses no necesita nada más.

Hubo un sonido crepitante, como si una gota de agua se hubiese derramado en una plancha de hierro caliente.

Este es el sonido de la capa de poder mágico que desplegué para evitar que el calor de esa poderosa llama me destruyera en un instante. De manera que ésta pierda su forma, y con ella su poder mágico debería desaparecer.

Pero, contrario a lo que esperaba, siento como el calor abrazador de la llama empieza a hacer efecto. Si esto seguía así podría ser peligroso, así que necesitaba algo que bloqueara el calor, rápidamente comencé a aplicar varias capas de poder mágico para aumentar la densidad de la barrera, expandiéndola aún más frente a él.

Estaba tratando de ganar algo de tiempo antes de poder acercarme.

Mi plan tuvo éxito, pero la barrera se estaba desmoronando a un ritmo tremendo. cientos de capas estaban siendo destruidas en menos de un segundo sólo por estar un paso más cerca.

—No seas tonto, de verdad —me reprendió.

"¿Qué harás cuando liberes todo ese poder que has acumulado, Fénix? Debe ser divertido usarlo al menos una vez, ¿verdad?" Pensé.

Cada vez que él da un paso más, el suelo, los pilares, el techo e incluso la mazmorra misma parece deformarse antes de ser borrada por el poder de sus llamas.

Un calabozo es un espacio hecho de poder mágico, y el interior es sólo una creación artificial y cambiante, pero eso no significa que debas eliminarlo todo sin dejar rastro.

BAICDRD(Bienvenido Al Castillo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora