los mejores años de mi vida

en realidad, te odio

-Te puedo decir algo?- preguntó Cedric apoyando su cabeza en tu hombro y admirando las estrellas y su luz.
-Si, obvio, que pasa?- dijiste
-A veces me das miedo- contestó sin mover la vista del paisaje.
-Que?- preguntaste confundida
-Si, me das miedo, no porque me fueras a hacer algo, sino porque no tenes límites, hoy te adentraste en una casa abandonada en el medio del bosque, en la que quien sabe que cosas te podías encontrar y volviste con lastimaduras por todo el cuerpo, y George ni una, eso significa que vos entraste primero. Y tenes sangre en tu campera, así que supongo que rompiste todos los vidrios que quedaban vos sola- respondió.
-No hace falta que cuides de mi Ced, además, las lastimaduras no son muchas y descubrimos que no es una casa, sino que era un lugar para esconderse en la guerra- Comentaste acariciando su cedoso pelo.
-Se que no hace falta que cuide de vos, T/n, sé que sos fuerte, pero me preocupo por vos, y cada vez que salís por todo el día pienso que te pasó algo- y te miró a los ojos con una mirada profunda y preocupada, que te hizo sentir querida.

-Bueno, entonces la próxima vez que salga todo el día venis conmigo, aunque nos tengamos que meter en la cueva mas oscura que te podes imaginar, vos venís- dijiste burlona y Cedric sonrió y contestó
-Creo que si te podés cuidar sola- y luego de eso ambos se quedaron un rato en silencio, viendo el paisaje, la luna, las estrellas, el lago y el bosque. Cedric se levantó y te dió un pequeño beso en la frente
-Chau t/n- y se fué lentamente caminando hasta su sala común.

Decidiste quedarte un rato más, hasta que escuchaste unas voces.
-Enserio, perdón papá, no fue mi intención!- gritó un chico, su voz sonaba muy preocupada y asustada. Fuiste corriendo siguiendo el ruido hasta la biblioteca y ahí estaban Draco Malfoy y su padre, Lucius. Lucius tenia del cuello de la camisa a draco apuntandole con su varita, y draco a punto de llorar completamente aterrorizado. Al ver esta escena empezaste a comprender un poco más porqué él era así y no te ibas a quedar de brazos cruzados ante esta situación.

-Se supone que no tenes que pegarle a tus hijos, sabias no?- preguntaste sarcasticamente acercandote con un aire de superioridad hacia Lucius y Draco.
-Vos sos solo una nenita que no sabe nada, ahora andate y si llegas a decir algo de ésto, van a ser tus últimas palabras- contesto Lucius soltando bruscamente a Draco y acercándose a vos.
-Puede que no sepa mucho, pero al parecer de paternidad sé el doble que vos-Lucius te apuntó con su varita y la llevó hasta tu cuello, a punto de decir un hechizo tomaste su brazo con fuerza y dijiste
-Hace lo que quieras, pero que va a decir la gente cuando se entere que el prestigioso Lucius Malfoy abusa físicamente de su preciado hijo, y lastima a alumnos- comenzó a bajar su varita pensativamente y rapido se la sacaste de la mano y gritaste
-Petrificus Totauls!- Y el quedó comoletamente quieto, sin la posibilidad de moverse ni de hablar.

-Vení Draco, después vemos que hacemos- y ambos salieron de la biblioteca y se sentaron en un pasillo.
-Andate, no somos amigos- dijo desafiante
-No, no somos amigos, en realidad te odio, pero necesitas ayuda en este momento, y no voy a ser tan estupida como para dejarte solo con tu papá, así que vamos a pretender que somos amigos y me vas a contar lo que pasa, y después, si queres, nos olvidamos de que todo esto pasó y nos volvemos a odiar- contestaste con actitud superior, Draco solto una pequeña risa y comenzó a hablar
-Mi padre es así conmigo desde que soy pequeño, pero ahora está peor, no se porque, no sé que le pasa, pero siempre estalla conmigo o con mi madre, es un desgraciado. Lo odio, y siempre lo odié pero no puedo hacer nada al respecto-
-No puedo ayudarte mucho, pero sabe que aunque seas un idiota, podes hablar conmigo, y si, tu padre es un desgraciado- contestaste, ambos se levantaron y fueron de nuevo a la biblioteca para despetrificar a Lucius.

-Ok, cuando lo haga, apenas sea capaz de moverse, ambos salimos corriendo, ok?- dijiste
-Ok-
Agitaste la varita y sin decir nada un destello de luz blanca salió y lo despetrifico; y ambos salieron corriendo por los pasillos hasta que cada uno llegó a su sala común, y Lucius se retiró del castillo frustrado.

Estabas muy cansada, te dirijiste a tu cuarto y te encontraste con Hermione dormida en la mesa de luz con la cabeza sobre unos libros de herbologia, y un reloj al lado que marcaban las 2:30 de la madrugada. Fuiste a tomar una ducha y luego te acurrucaste en la cama pensando.
-Cedric enserio se preocupa por mí, nunca imaginé que nuestra amistad podría llegar a ser tan profunda- -Draco si que tiene una vida dificil, es un estúpido, idiota e hipócrita, pero por un lado lo entiendo, con el padre que tiene es dificil ser de otra manera- -Cual será el secreto que esconde mi padre, y por que alguien lo llamaria mounstro por ello?- -Esa casa esconderá mas secretos? Habia mas cartas ahí, botellas rotas y comida vieja, supongo que tiene que haber algo más ahí- -Ahora que lo pienso, por que a Ced le preocupa tanto que vaya a ese tipo de lugares, solo fueron unas cortaduras y yá! No es nada grave- -Como será la casa de Ced?-
Pensando en todo lo que habías vivido en un solo día y lo agotada que estabas caiste rendida y te dormiste profundamente, esperando con ansias que ya sea navidad.