los mejores años de mi vida

Nadie la merece

Cedric pov

Me dirijo al cuarto de T/n mientras que pienso en todo lo que los gemelos me contaron, que idiota fui al creer que ella algun día podria llegar a amarme, verdaderamente pensé que dejaria a Oliver y quizás, de esa manera, al fin podríamos estar juntos. Se que no debería, se que tengo novia, se que esto esta mal, se que todo se esta yendo al carajo con cada paso que doy hacia su cuarto, pero unos celos inmensos recorren todo mi cuerpo, Oliver no la merece, nadie la merece.

Algo de lo que me contaron no me cuadra, ella dijo que iba a terminar con el, pero ahora salen? No lo sé, pero necesito verla, necesito hablarle y por lo menos intentar descubrir que mierda es todo esto. Llegué a la puerta de la sala comun de Griffindor y Fred y George dijeron la contraseña algo dudosos, pero ya no importaba lo que piensen ellos, u Oliver, o Cho o nadie, necesito resolver esto.
-Su cuarto esta subiendo las escaleras de la derecha, en el mismo piso que el nuestro solo que del otro lado- explicó Fred, siguiendo sus indicaciones llegué a una puerta de madera en la cual la manija tenia un lazo rojo, el mismo lazo que ella usaba para recogerse el pelo en pociones.

Llame a la puerta silenciosamente intentando no despertar a nadie mas que a ella, y cuando abrió la puerta, con sus preciosos ojos cansados y pelo despeinado, tome su mano y fuimos a un pequeño cuarto cerca de su sala común.
-Hola T/n- dije intentando sonar calmado
-Cedric que carajo te pasa, son las 5 de la mañana-
-Si, si lo se, perdón pero quiero hablar con vos-
-Sobre que? Paso algo?-
-Si... Osea no... A ver si pero- contesté intentando contener la ira, pero sabia que no iba a durar mucho.
-Sin vueltas Ced, sabes que me podes decir lo que sea-
-Que paso con Oliver? No ibas a terminar con el? Que me vas a decir ahora? Porque no creo que hayas terminado con el en su super cita en el lago- en el momento en el que empecé a hablar supe que no tendría que haber ido a su cuarto en primer lugar. Saqué todo lo que tenia de adentro, y a ella no le gustó, a nadie le hubiera gustado.
-Cedric que te pasa?!- exclamo indignada. Para este punto ya no podia arreglar nada, así que decidí empeorarlo.
-Como que me pasa?! Que te pasa a vos! Pensas que podes ir por ahí confundiendo a la gente?!-
-Y a vos que te importa lo que yo haga o deje de hacer con Oliver eh? Por que carajo te interesa si tenes novia!-
-Porque... Porque... Mierda T/n porque tenes que hacer todo tan dificil!- entre la ira y los celos golpeé fuertemente la pared con mi puño. Todo se fué a la mierda y es mi culpa.

Mire a los ojos a T/n y una mirada de cansancio y temor me hicieron darme cuenta que estaba siendo igual que el, igual que Oliver, y hasta igual que su... padre.
-Adios Cedric- dijo con la voz quebrada, abrió la puerta y me dejó a oscuras, en ese estúpido cuarto al que nunca tendriamos que haber llegado.

Escuché su voz diciendo la contraseña para entrar a su sala común, y cuando se cerró la puerta, supe que estaba acabado.

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T/n pov

Entre a la sala común con un nudo en la garganta y los ojos llorosos, busque si habia alguien en la sala común y al ver que no habia nadie rompí en llanto.
-Hijo de puta!- Grité como si pudiera escucharme, me sentia abrumada, cansada, mi respiración era agitada e irregular, tenía que irme de ahí, así que solo salí corriendo hasta la puerta de Hogwarts, casi como si nadie pudiera verme, corrí por el pasto húmedo en dirección a una colina lejana. Las preciosas luciérnagas que siempre solían estar habian desaparecido, casi como si supieran lo que pasa en Hogwarts, en la camara de los secretos, en todo, es casi como si supieran que no hay algo por lo cual brillar.

Subí la colina sollozando, y para el momento en el que llegué ya estaba amaneciendo, así que solo me senté a mirar como el sol comenzaba a salir y preciosos colores se formaban en el cielo; todavía se podian ver algunas estrellas a lo lejos, y la media luna a través de las nubes. Me recosté en el piso, intentando poner la mente en blanco y descansar, pero nada servía, nada de lo que podia hacer cambiaría las cosas.
-Que haría en este momento?- pense -Le contaría a Cedric o a los gemelos, pero eso no es una opción, y Oliver menos- -Hermione esta dormida todavía, Harry y Ron supongo que también, o al menos Ron si lo está- -Neville ya tiene suficientes problemas como para ayudarme con los míos-

-Estoy sola, sola como antes, como siempre fué-

En este momento lo unico que quiero es llorar y gritar, irme a la mierda como solia hacer para evitar mis problemas, irme y emborracharme hasta vomitar, hacer todo lo que siempre hice -Al parecer soy experta en escapar de mis problemas- dije por lo bajo como si alguien pudiera escucharme. El sol ya habia salido completamente y pude apreciar el sonido de algunas personas bajando al gran comedor, charlando de idioteces y pasandola bien, sirviendose algo de comida para luego ir a la primera clase, la segunda, la tercera....

-siempre la misma puta rutina-

Bajé corriendo la colina como si todo estuviera bien y entré a mi cuarto por la ventana, intentando evitar que alguien me vieran en este estado, pero justo cuando abrí la ventana Hermione despertó y comenzó a hacerme un cuestionario como siempre hace cuando se preocupa, o quiere saber lo que pasa o pasó, pero en ese momento no estaba de humor como para eso, así que solo me cambié y bajé al gran comedor, evitando a Fred, George, Cedric y, si es posible, a Oliver también.

No podia concentrarme en nada, la gente que me hablaba en el gran comedor se escuchaba como si fuera un murmullo, nada de al rededor importaba, pero no era lo mismo, no era lo mismo que senti en la cabaña del bosque prohibido, no era lo mismo que sentí el otro día, bailando con Cedric en la habitación de los gemelos, nada era lo mismo.