La cabaña de los Diggory

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Caminaron los dos kilometros que se necesitaban por la ciudad y ya habían llegado a un bosque. Los árboles eran altos y estaba cubiertos de nieve, todo el camino estaba iluminado por pequeñas luciérnagas entre la nieve y  algunos faroles con luces calidas colgados de los árboles.

-Bueno, ya falta poco, 2 kilómetros más y llegamos- dijo Fred jadeando por el cansancio
-Cuando dijiste que era un largo camino si era largo- comentaste mirando a Cedric con una pequeña sonrisa.
-Me estoy congelando, así que apuremosnos- respondió George calentándose las manos con su aliento.
Cedric y vos seguian atras de todo abrazados.

-Espera un segundo, voy con Fred a ver el mapa y vuelvo- dijo Cedric quitando su brazo de tus hombros, y se adelantó un poco hasta donde estaba Fred.
Seguian caminando todos hasta que escuchaste un extraño ruido entre los arbustos, te detuviste y te acercaste lentamente para revisar, los tres chicos siguieron su camino sin darse cuenta que te detuviste. De la nada un hombre salió de detrás del arbusto y comenzó a acercarse lentamente hacia vos, era muy intimidante, media casi 2 metros de altura y era de contextura física grande.
Mientras el se acercaba vos ibas retrocediendo hasta chocarte con un arbol, ambos quedaron cara a cara y llevó su mano hasta tu cabello
-CHICOS!!- gritaste asustada y para que no gritaras el gran hombre colocó fuertemente su mano en tu boca, no podías gritar ni hablar, quedaste completamente paralizada, no podias ustilizar magia ya qué estabas afuera del colegio, no tenias nada que hacer. Pero para tu suerte Fred, George y Cedric retrocedieron al escuchar tu grito y lo vieron.
-T/n? Que pa...- Cedric no llego a terminar su frase al encontrarse con esa escena, las lagrimas estaban callendo por tus mejillas esperando a que hagan algo, y rapidamente Fred tomo una gran rama que encontraron en el camino y golpeo al hombre justo en la cabeza, dejandolo en el piso. Inmediatamente todos salieron corriendo.

Cuaneo estuvieron fuera del alcance de ese tipo Cedric tomo tu mano y te abrazó fuertemente, su corazón latía muy fuerte, el estaba muy asustado, y vos también.
-Que pasó? Estas bien? Te hizo algo?- preguntó George acercandote a vos. Estabas compleramente paralizada, entre enojada y asustada. Limpiesta tus lagrimas y firmemente dijiste
-Estoy bien, sigamos- tomaste el mapa de las manos de Fred y fuiste a la cabecera marcando el camino.

Se los notaba a todos preocupados, te miradan con ojos de lastima y al mismo tiempo ira.
-Estoy bien ok? Solo aceleremos el paso así llegamos. Ya falta poco, creo que serian mas o menos 200 metros mas y llegamos- dijiste mirando el mapa pretendiendo una sonrisa, y todos siguieron el paso hasta llegar a una hermosa cabaña, no muy grande, con techo de paja y puertas de madera; tenía unas ventanas hermosas y flores por todo al rededor; pudiste ver una pequeña sala de estar con una chimenea a través de la ventana, y al señor Diggory cocinando. Cedric se adelantó y tocó la puerta con entucuasmo.

El señor Diggory abrió la puerta con una sonrisa enorme y Cedric corrió a abrazarlo. El era robusto, con unos pequeños lentes y pelo lacio.
-Hola señor Diggory, es un placer conocerlo- dijiste extendiendo tu mano.
-Hola! Vos debés ser la famosa T/n- respondió
-Famosa?- preguntaste burlona mirando a Cedric con una sonrisa pícara.
-Si! Cedric me mando muchisimas cartas contandome de vos, me dijo que sos...- pero antes de que termine la frase Cedric lo interrumpio
-Y sí mejor entramos? Esta nevando acá- Y, junto a los Diggory entramos a la cabaña.
Tenia una pequeña mesita de madera muy bien pulida en el medio de una sala de estar, y al rededor había un sillon grande y dos pequeños a los costados; con una chimenea en frente, y la cocina en otro lugar, habia una escalera caracol de madera que supuciste que llevaba a los cuartos.

-Les preparé chocolate caliente, imaginé que iban a estar congelados- y el señor Diggory fué rapidamente a la cocina y tomo una bandeja con cuatro tazas calentitas.
-Muchas gracias señor Diggory- dijiste tomando una taza y acercándola a tu boca para tomar un sorbo.
-Ah, por favor, llamame Amos!- contestó, y le dedicaste una pequeña sonrisa.

-Como les fué en el viaje?- preguntó y entre los cuatro nos tiramos unas miradas algo prepcupadas
-Bien, solo tuvimos un pequeño inconveniente en el camino del bosque- dijo Cedric mirandote fijamente
-Por qué? Que paso?- pero antes de que alguien pueda responder un pequeño gato de pelo rojizo y ojos amarillentos salto sobre tu regazo.
-Aww, es muy tierno- dijiste acariciandolo
-Se llama Sashimi- respondió Cedric
-No me acordaba que tenias un gato Ced!- dijo Fres acercandose a vos para acariciarlo
-Si! No tenías un pez?- dijo George también levantandose para acariciar a Sashimi.
-Si, tenía un pez, pero una vez Sashimi entro por la ventana y se lo comió, pero decidimos adoptarlo- explicó Cedric
-A mi no me gustaba la idea de un gato, pero al final me termine encariñando con él- agregó Amos.

Luego de tomar el chocolate caliente y acomodar sus pertenencias en la sala Cedric los llevó arriba a ver los cuartos. Era una habitación algo pequeña pero con dos camas comodas y una pequeña mesa de luz, también habia un placard de madera bien pulido que estaba pegado a una pared
-Bueno, acá vamos a dormir nosotros, y mi padre duerme en el de al final del pasillo- dijo Cedric. Pudiste notar que desde el cuarto en el que ibamos a dormir, habia una pequeña ventana por la que se podía salir al balcón, pero antes de que lo pudieras decir George gritó
-Me canto dormir con T/n! No piensl dormir al lado de ustedes dos-
-Aaa no! Yo duermo con ella, ustedes son asquerosos- respondió Cedric pasando un brazo al rededor tuyo y abrazándote un poco.
-No! Yo no pienso dormir con alguno de ustedes- grito Fred empujando a un lado a Cedric y abrazandote fuertemente.
-Y quien les dijo que yo queria dormir con ustedes- comentaste desafiante, y Fred te soltó y los tres chicos se pusieron en frente tuyo mirandote penosamente.
Soltastr una carcajada y dijiste
-Es chiste, pero no jodan, hagan un sorteo o algo así porque sino no vamos a poder acomodarnos- Agarraste una libreta que estaba en la mesa de luz y escribiste sus tres nombres en una hoja y los cortaste.
-Ok, el nombre que salga duerme conmigo y los otros dos que quedan duermen juntos- ajitaste los papeles y tomaste uno, lo abriste y gritaste
-Cedric!-


los mejores años de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora