# ERROR [ BrightWin ]

CAPÍTULO 3

Bright recién terminaba una llamada del trabajo cuando Win entró a la habitación con Tay en brazos. Estaba dormido, y se veía de lo más adorable. Al ver Win que su ex esposo estaba sobre su cama gruñó.

—Lárgate de mi cama —le ordenó en voz baja.

—Win, amor-

—No me digas amor. Nuestro matrimonio terminó hace dos días, Bright —deja al rubio sobre la cama y se dirige al otro extremo— Ven para acá, cabrón.

Jala de su camisa hasta dejarlo frente a la puerta. Iba a cerrarla, pero el más bajito se vio interrumpido por el botín negro de Bright. Se abrió la puerta fuertemente, causando un fuerte ruido... pero aún así Tay dormía.

—¡Mi hijo duerme!

—No me importa. Tu hijo no es más importante que nuestro matrimonio —Win abre sus ojos alarmando al más alto —. Bueno los hijos son primero ante todo... ¡Pero para que ellos estén bien éste matrimonio debe estár bien!

—¡Éste matrimonio terminó!

—¡Eso ya lo sé, no tienes que recordármelo!

Los gritos se escuchaban por toda la casa. Off sólo abrió sus ojitos confuso y volvió a dormir, sin darse cuenta de que sus padres peleaban. Y Tay a pesar de estár en la misma habitación que los dos gritones ni siquiera abrió un ojo. Incluso se puede pensar que está muerto.

Ambos se fueron a dormir enojados, aunque Bright no se iba a quedar así. Recuperaría a su esposo cueste lo que cueste. Porque lo ama, y simplemente imaginarse una vida sin él y sus hijos le quema el pecho.

A la mañana siguiente Off y Tay fueron los primeros en despertar. Comenzaron a pegar gritos mientras bajaban las escaleras, pues estaban emocionados ya que sería su primer día de clases. Se ducharon, se uniformaron, y se peinaron para después arreglar sus maletas. Bright recién se levantaba, y en cuanto se dió cuenta de qué es lo que pasa ese día, se apresuró a hacer el desayuno para sus hijos.

—¡Papá, Bright! —gritó Tay —, apúrate —gritó con un puchero.

—¡Ya voy, ya voy! ¿Por qué no despertaste a Win si dormiste con él? —el mayor se encogió de hombros golpeando la mesa un par de veces, reclamando la comida.

—Ya estoy listo — recién baja —. Hoy mis dos niños van a la escuela.

—Estudiaré mucho y traeré mucho dinero a casa papá, Win —chilla Off, abrazando al nombrado.

—Claro que sí cariño. Pero no es tan fácil.

—¿Ah, no?

—No, conseguirás dinero más adelante, cuando seas responsable —el pequeño Off sonrió y asintió.

—Papá Bright, Win no me quiere —hace una carita triste.

—¿Qué dices mocoso? ¡Yo te amo!

Win corrió hacia su hijo y lo cargó entre sus brazos. Comenzó a hacerle cosquillas en su pancita para luego besar todo su rostro cariñosamente. El menor reía a más no poder, aunque podría vomitar si se lo propusiera.

—¡Gracias papá Bright! —ambos niños se despiden del más alto, y agradecen porque les dio algo de dulces a escondidas de Win.

—Recuerden, no le enseñen a Win esos dulces porque jamás les volveré a dar —ambos hicieron el saludo de un sargento, con la mano en la frente.

Win se ofreció a llevarlos a la escuela, ya después Earth y Mike (viejos amigos del los mayores) se encargarían de llevarlos ya que, el pequeño que habían adoptado por fin cumple la suficiente edad como para poder estudiar.
New es un niño muy lindo. Se adapta a cualquier ambiente al igual que sus padres. Se llevaría bien con Off y Tay.

Si no es que Tay lo mata primero.

Bright estaba muy concentrado en su computadora, que jamás notó la llegada de Win. Este le cerró el aparato en su cara drásticamente, sacándolo de sus pensamientos.

—¿Con quién hablabas? ¿Con el tal Gun? —Win se veía molesto, aunque quería ocultarlo.

—Si, hablaba con él.

—¿De qué? ¿De cuando se ven para follarse?

Bright arrugó su nariz, con desaprobación de aquel comentario.

—No, afortunadamente le soy fiel a mi esposo.

—Ex... —reiteró.

—Hasta que no firme un acta de divorcio no eres mi ex esposo. Legalmente estamos casados por la iglesia y ley. Te jodiste —sonríe.

—Gun te ha metido esos pensamientos en la cabeza. Eres más idiota que antes —sin querer había levantado la voz, gritándole a final de cuentas— ¡Vete con él, vete con Gun! ¡Ya no me interesa lo que hagas! ¡No quiero seguir viéndote! ¡Me engañaste con él!

—Yo no te engañé, Win, ¿por qué no lo entiendes? Gun sólo se acercó a mí para decirme algo. Una cosa es que la iluminación era mala y otra es que seas miope.

—¿Miope?

—Mio pendejo para ver —Win le soltó un golpe en el hombro.

—Nada te tomas en serio. ¡No tomas en serio a tu familia, mucho menos a tus hijos!

—¡No metas a mis hijos en esto, Win! ¡A ellos los amo más que nada en este mundo.

—S-si... Ama a Tay y Off como no tienes una idea, pero eso no quita que me engañaste —Bright bufa.

—No te engañé —insiste— Win, yo te amo sólo a ti, créeme. Puedes revisar mi celular, puedes espiarme cuando hable con alguien. Solo quiero que sepas que no te engaño y jamás lo haré.

El castaño soltó un suspiro, y las lágrimas que caían por su rostro fueron sustituidas por una linda sonrisa al sentir nuevamente los labios de Bright moviéndose al compás de los suyos. Bright no logró conseguir a su esposo de nuevo, había mucho por hacer, porque Win no era tan fácil.

—Win —detuvo el beso— ¿Puedes volverme a amar?

—No.

Respondió y con fuerza se aferró a los labios del contrario.

A Bright no le importaba en donde fuera, sólo quería desnudar por última vez a su adorable y sexy esposo..., y aprovechar que las criaturas no están en casa.