Quiero entrarme al alma y ver más allá de la complicidad;
De nuestro amor y deseo;
Un destello singular cómo un rayo de sol hecho de sueños;
Con aquellos ojos tan profundos cómo aquél bosque con tanto brío que me hipnotiza;
Con tanta belleza cómo si fuera de otro mundo;
Cómo el verde de las hojas son tus manos;
Eres indomable cómo la beldad salvaje del bosque;
Tierra virgen de nadie dejándome inofensiva con tus dulces versos cómo la almíbar;
Tanto tacto cómo el roció en la madrugada abrazada a las hojas;
Es mucho más que locura y pasión;
Es la unión tanginbles cómo el suspiro de la noche que besa el bosque;
Déjame explorar tus rincones prohibidos;
Permíteme desnudarte el alma con un beso;
Concédeme abrazar tus secretos y limpiar tus lágrimas de fantasías;
Dame tú consentimiento para quedarme a tú lado amado mío;
Cédeme tus miedos para protegerte y hacerte feliz.
