Lo sabe

1.3K 87 5
                                    


La madre de Ámbar llegó del trabajo como de costumbre, subió las escaleras rapidamente y se dirigió a su habiación dejo su bolsa sobre la cama mientras se quitaba los zapatos para quedarse en unos mas comodos, si bien antes podia aguantar usar los tacones diriamente sin sentir molestia alguna, ahora los años estaban haciendo de las suyas, a quien engañaba, las arrugas ya comenzaban a salir y cada vez tenia que retocarse el cabello mas frecuentemente. Hoy no tenia ganas de cocinar, quizas les gustaria a sus hijos salir de casa para ir a comer a algún lugar o si no podrian pedir algo a domicilio, salio rumbo a la habitación de Ámbar y pudo escuchar unos como algo caía al piso seguido de escuchar algo que parecia un suspiro, solo que ahora se escuchaban algo agitados. Toco a la puerta dos veces mas y no obtuvo respuesta, asi que decidio hablar.

—Ámbar, Hija.. ¿estás bien?, enseguida un silencio se apodero de la habitación, —¿Hija estas ahi? 

El corazon de ambas chicas latia fuertemente, a unos escasos metros de la puerta, Ámbar tapaba su boca, mietras Jade solo estaba muy roja y sentia una enorme verguenza al pensar en que la madre pudiese girar la perilla. Estaban casi desnudas sobre la cama y esto absolutamente no era algo que podria explicarse como un malentendido o algo así, aunque no habian hecho nada, habian estado muy cerca y eso tambien la tenia nerviosa. 

—Sii,  aqui estoy, todo bien, ma.. dijo rapidamente 

—Escuche un ruido, ¿que se callo?

—Nada, solo fue un libro que deje mal colocado, ahora lo levanto

Desvió la mirada y pudo ver como su lampará de noche efectivamente estaba tirada, como es que no se percato, rapidamnete ambas se levantaron poniendo todo en orden 

—Escucha..

Ámabr abrio la puerta dejando ver a Jade junto una pequeña mesa donde realizaba sus deberes, mientras, la mirada de la madre se cruzo con la de Jade y esta solo le sonrio

—Hola dijo muy sorprendida la mujer, no sabia que estabas aqui, disculpen la interrupción, es solo que te iba a preguntar dijo esto mirando a su hija

—Te iba a preguntar si les gustaria salir a comer fuera, igual podemos pedir algo, hoy no tengo ganas de cocinar, oh.. y claro que tambien estas invitada Jade, dijo brindando una amble sonrisa

—Por mi esta bien mamá, y luego devio la mirada hacia Jade —Gracias por la invitación, avisare a mis padres

—Bueno entonces me alisto y salimos, las espero abajo, mientras le dire a tu hermano, dijo alejandose de nuevo a habitación 


Ámabar cerro la puerta ahora con seguro y solo miro a la otra con una sonrisa, enserio habia pasado el susto de su vida. —No creo que ya sabes.. todo esta bien, ¿iras?

—No lo se.. creo que debemos ser mas cuidadosas, sabes me siento algo apenada 

—Tranquila, oye todo esta bien, anda vamos dijo tomando su mano para tranquilizarla, sientete especial, mamá nunca ha invitado a nadie de los amigos de Alejando o mios a comer, ese ya es un buen comienzo, dijo mietras dejaba un suve beso en los labios de Jade

—Esta bien, vamos, no se porque pero la palabra amigos ya no parecio tan dolorosa cuando me besaste, dijo en broma y rapidamente se levanto


(...)

Estando en el restaurante los cuatro sentados, mientras esperaban sus platillos Alejandro no pudo evitar comenzar con las bromas hacia su hermana, incluso de vez en cuandotambien molestaba a Jade, pero esta solo sonreia satisfecha parecia que cada vez se lleva mejor con la familia de la chica de ojos bonitos. 

—Platicanos sobre ti Jade, tienes algun pretendiente pregunto curiosa la mamá al ver que su hijo se divertia molestandolas, Alejandro la mayoria del tiempo se la pasaba con sus amigos y ahora le habia sorprendido un poco que no prefierira salir a comer con alguien mas, ademas no podia evitar mirar a su hijo muy entretenido con la amiga de Ámbar, parecia que a la chica le era simpatico lo que decia.

—No, bueno si, estoy saliendo con alguien de la escuela dijo y enseguida toco la mano de Ámbar por debajo de la mesa en un tierno gesto que hizo sonreir a la chica y entrelazar su mano con la de ella 

—Claro, ya lo suponia eres muy bonita, que pregunta la mia

—Haber si le vas presentando a alguien a mi hermanita, no le conocemos a algun otro amigo mas que a Raúl

—No hace falta, por ahora estoy bien dijo Ámbar mientras golpeaba a Raúl por debajo de la mesa y este solo sonreia en burla 

—Calmate deja a tu hermana, mas bien deberias presentarnos  alguien tu, te recuerdo que eres el mayor, ahora todas reian en la mesa mientras Alejandro solo se quedaba callado 

—Saben, quizas lo haga pronto.. dijo alardeando 

Por un momento alejando fue al sanitario y de regreso se percato de algo, las manos de jade y su hermana estaban muy juntas, casi se rozaban, pero igual no le importo mucho, ya que las mujeres suelen ser mas cariñosas, lo habia visto miles de veces en el instituto

La tarde paso de lo mas relajada entre bromas y charlas, regresaron a casa, la madre se ofrecio a dejar a Jade en su casa pero esta se nego, ya que habia dejado su auto estacionado fuera de la casa de ellos, debia regresar en él, seguramnete sus padres no lo notarian de no ser así pero igual no queria arriesgarse

Aparcaron nuevamente en casa, ya estaba un poco fresco, habia algunas ventiscas, asi que la madre de Ámbar al ver a Jade en una pequeña blusa le sugirio a sus hijos prestarle algun suéter. Todos entraron a la casa y mientras Jade y Ámbar subian las escaleras en busca de un suéter, Alejandro y su madre se dirigieron a la estancia.

—Acercate, dijo estando junto a su closet, elige algo, mamá no te dejara salir si no llevas uno dijo señalando algo en los ganchos.

—Estás segura de que sera tu mamá, dijo en tono de picardia

—Si lo creo, señorita no tengo frio, anda igual luego me lo devueleves en el instituto, dijo pasando por alto la insinuación de Jade 

—Esta bien, creo que me llevare este, y enseguida señalo uno de color amarillento de estambre 

—Muy bien ahora pontelo y bajemos

—Si tu me lo ordenas claro que si, dijo en burla

—No me digas que quieres que te lo ponga dijo riendo y fingiendo que se lo quitaria 

—Pues no seria tan mala idea, es broma me lo podre yo misma, oye creo que se me ve mejor a mi dijo mientras se miraba al espejo 

—Presumida! exclamo y se acerco lentamente a ella dejando un beso sobre sus labios que Jade correspondio sonriendo

Bajaron las esclaeras, Jade se despidio de la madre y la chica de ojos bonitos la acompañoa la salida, estaba por subir a su auto cuando se dio la vuelta y dejo un beso en la comisura de los labios de Ámabar, acto que las hizo sonreir a las dos, sin mas se subió a su auto y de lejos le dijo adios con la mano. 

Ámbar se giro para entrar a casa y se encontro con la mirada de alejandro, que se encontraba fuera en el jardin fumando, su sonrisa se devanecio, pero Alejandro no dijo nada solo se levanto y entro a la casa, parecia mas bien indiferente. 

Por otro lado mientras Jade conducia no podia evitar sonreir al sentir el suéter que tenia puesto, solo penso en que lo guardaría por siempre, despues de todo ella no habia prometido regresarlo. 


He tardado algún tiempo en actualizar, espero que lo disfruten, saludos!! Nos leemos pronto..








Las amigas no se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora