Las amigas no se enamoran

Un poco de mi

Mi vida era un completo desastre antes de cumplir 12 años, papá nos dejó por otra mujer, mamá tenía que trabajar pero era infeliz y aunque no nos abrumaba con sus sentimientos mi hermano y yo sabíamos que ella era tan infeliz que en las noches cuando creía que no la escuchábamos lloraba y cuando tomaba largas duchas en el baño las gotas de agua no eran lo único que escurría de su rostro, siempre estaba triste y tomaba pastillas para dormir muy seguido, aunque trataba de dar lo mejor por nosotros y sonreír su mirada era triste.

Mi hermano era tres años mayor que yo era un buen estudiante pero siempre estaba metido en pleitos y malas amistades yo por mi parte tenía algunos problemas con la comida cuando me veía en el espejo siempre me daba cuenta de que tenía algunos kilos de más, veía las revistas de moda o la televisión y envidiaba los cuerpos de esas chicas tan delgadas y perfectas yo quería ser igual a ellas y me sentía muy incómoda con mi cuerpo así que empecé a vomitar aunque no lo hacía muy frecuentemente, trataba de no comer demasiado pero nadie lo notaba mi madre estaba ocupada en su trabajo y deprimida y mi hermano con sus amigos la mayoría del tiempo, me sentía sola

Pasó cerca de un año y mis desórdenes alimenticios ya eran más graves así que mamá se dio cuenta de ello y me metió a rehabilitación, tiempo después cuando me dieron de alta y ya estaba mejorando me mandó con mi padre a pasar unos días con el, su esposa, la hija de ella y mi media hermana una niña pequeña de 8 años que se llamaba Carol, mi hermanastra la hija de esa mujer era de mi misma edad así que estábamos juntas en algunas clases en el instituto su nombre era Isabela tenía cabello oscuro y ojos del mismo color aunque era más robusta pero no gorda, cuando llegué a su casa mi padre me dio un gran abrazo y me presento a su familia la mujer parecía querer se amable pero no me iba a fiar tan rápido de ella después de todo por su culpa papá nos dejó, su hija Isabela me saludo amable y la pequeña sólo me sonrió tímida ya que yo era una completa desconocida para ella.