No quiero nada que tu no quieras!

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Ring ring ring.

Mientras aún tenía los ojos cerrados Ámbar intento apagar el molesto despertador con una sola mano, cosa que resultó imposible y como consecuencia terminó tirandolo del buró en un intento desesperado por cumplir su objetivo.

Se rindió ante aquel sonido tan molesto del despertador y no tuvo otra alternativa más que levantarse para iniciar su día como de costumbre.

Se puso las pantuflas y camino rumbo al baño sin muchos animos. Cuando se vio al espejo una leve sonrisa se dibujo en sus labios al verse hecha un completo desastre.
Llevaba el cabello hecho un manojo de nudos, aún tenía un rastro de haber babeado mientras dormía en su mejilla, y su pijama estaba algo arrugada y torcida.

Empezó a cepillarse los dientes y tomo un rico baño con agua caliente cosa que la relajo tanto que el tiempo se le fue sin darse cuenta.

Salio rápidamente con su bata de baño y una toalla en la cabeza, entró a su habitación en el ático y pudo escuchar como Cristina y su papá ya estaban tomando café en la mesa.

Rápidamente se quitó la bata y se puso crema hidratante en el cuerpo y sacó de sus cajones unos jeans azules un poco rasgados de las piernas y una linda blusa de manga 3/4 color azul, se puso sus tenis converse blancos y cepillo su cabello. A ella no le agradaba mucho usar maquillaje a si que sólo optó por ponerse un poco de labial en los labios para evitar que estos se partieran como acostumbraban

Bajo las escaleras y enseguida todos le saludaron cuando estaba a punto de entrar a la cocina

-Bueno dias contesto con una sonrisa

-¿Que prefieres pan tostado con mermelada y café o huevos revueltos?, pregunto Cristina

-Lo de los huevos suena bien

- Bueno entonces aqui están! dijo su madrastra colocando un plato justo en su puesto de la mesa

-Gracias se ven deliciosos dijo Ámbar escuchando como una de sus tripas gruñía no muy fuerte, ya que anoche no había tenido la oportunidad de bajar por algo de cenar con la gran cantidad de deberes que tenía

Cuando todos hubieron terminado de desayunar el padre de Ámbar se ofreció a llevarlas al instituto

-Suban que se nos hace tarde niñas

Isabela subió junto con Carol al asiento trasero del auto y Ámbar se sentó en el puesto del copiloto junto a su padre

-¿Hoy no debes llegar temprano al despacho papá? interrogó Ámbar mientras su padre conducía

-No hija, hoy no tengo mucho trabajo el caso que llevo esta bajo control dijo su padre mientras sonreía victoriosa mente. Y dime, ¿qué has pensado estudiar?

-Am.. no sé muy bien aún, pero la psicología me llama la atención

-Eso.. bueno tal vez podrías considerar estudiar leyes, allí si que está el futuro

-A mi si que me llama la atención leyes! dijo Isabela desde el asiento trasero

-Eso es grandioso Isabela dijo el hombre mientras sonreía

El resto de camino Isabela le pregunto sobre las especialidades que había en dicha profesión y el padre de Ámbar se dedicó a contestar tanto como sabía

Carol tenia cara de fastidio y Ámbar por el espejo retrovisor le hacía cara a graciosas con las que su pequeña hermana reía

-Listo niñas!

-Gracias papá dijo Ámbar mientras bajaba del auto

-Nos vemos más tarde dijo antes de arrancar

Las amigas no se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora