Lady and Rebel

2. I don't like her.

Capítulo 2:

El día siguiente me desperté con una sonrisa. Quería volver al colegio (cosa muy rara) y encontrarme con Kate y la rubia misteriosa.

Me paré de la cama y me fui al baño para tomar una ducha.

Después de un rato, ya cambiado bajé las escaleras y me senté en la barra de la cocina. Algo que no había hecho con tanta tranquilidad y tiempo hace años.

-¡Mike baja que llegarás tarde al colegio!- Gritó mi madre de espaldas mientras que cocinaba unos huevos revueltos. Al parecer no me había visto.

-Estoy aquí, ma. -Le dije riendo ligeramente.- Al parecer me desperté temprano hoy.

Mi madre giró sobre sus talones y me sonrió ampliamente.

-Vaya, el señor escuchó mis plegarias.- Apagó la cocina.

-Oh, vamos. No seas tan exagerada.- Rodé los ojos. - ¿Es tan raro que me despierte temprano?

-Si, jovencito.- Mi abuela entró a la cocina agarrando su taza de café con la mano derecha y el periódico del día con la izquierda

-Hola abue.- Me paré de mi lugar y la abracé.- ¿Tú creés?

-Estoy de acuerdo con tu madre.- Me respondió.

Comí mi desayuno habítual (mis tostadas y el Milo), me lavé los dientes y como iba temprano, decidí ir a la parada del bus escolar.

Estaba distraido viendo mis redes sociales en mi celular y no me di cuenta cuando el autobús llegó.

-Chico ¿Subes o no?- Me preguntó el conductor.

-¿Ah?- Alcé la mirada.- Ah, sí, sí claro.- Bloqué mi celular y subí.

Di una rápida mirada a todo el autobús y estaba lleno... o eso creía. Había un aciento libre al lado de la rubia de ayer.

Atontado caminé hacia ella que no se daba cuenta de que la miraba ya que tenía su vista concentrada en la ventana y llevaba puesto unos audífonos.

Cuando estaba a punto de sentarme, el conductor arrancó con mucha velocidad y me caí sobre ella.

-Disculpa, disculpa. E-el carro arra-ancó muy rá...pido y y- Tradamudeaba sentado, ahora bien, en mi lugar.

-Eh, no te preocupes.- Dijo ¿Sonrojada? Eso parece.

Le sonreí pero parece que no lo notó ya que se volteó a ver la ventana otra vez.

Rayos, quería preguntarle su nombre.

Imité su acción y me puse mis audifonos y me dediqué a ver la mirada del lado opuesto el resto del camino.

Al llegar me dirigí a mi locker para sacar los libros que necesitaría.

-¡HEY!- Me gritó Kate en mi oreja mientras me abrazaba por atrás.- ¿Qué hay, Mikey Mouse?

Me reí con el apodo que me puso, en otras circunstancias le hubriera dado un golpe al que me dijera así, pero hoy andaba de buen humor.

-Hola, Kate.- Cerré mi locker con los libros en la mano.- Nada nuevo ¿Tú que tal?

-¡Ya conseguí mi vestido para esta noche!- Daba saltitos emocionada a mi lado y sonreía ante su emoción... espenren. ¡¿Dijo esta noche?!

-¿Esta noche?- Repetí pero esta vez en voz alta.

-Si.- Paró de saltar.- La fiesta es hoy- Dijo con tono obvio.

-Pero... mañana hay clases.-