SHE [ED SHEERAN] [Part.1] TERMINADA

SHE - CHAPTER FIVE

LÍA:

Ya había caído la noche, y junto con ella, el fin de este hermoso y perfecto día. Ed me había besado, Ed me había dicho todo lo que necesitaba saber; él me quería,  él me amaba.

-¿Nos iremos a casa?- Ed me mira sin soltar mi mano.

-No lo sé, no quiero dar por terminado todo esto-

-Tampoco yo y sí ¿Nos quedamos? No podrás conducir cansada-

-¿Pero dónde nos quedaremos? ¿Dónde dormiremos?-

-Podemos dormir en el coche, atrás- no quiero irme, pero dormir en la camioneta no es buena opción, Ed me insiste con la mirada, no resisto durante mucho tiempo y acepto el hecho de quedarnos en la camioneta.

Nos acomodamos y parece que no está mal. Estoy envuelta en mi lugar favorito en toda la faz de la tierra, sus brazos, mi nuevo hogar.

Ed juguetea con mi cabello, mechones delgados los enrolla en sus dedos, yo puedo escuchar su corazón latiendo. Me gusta sentir su pecho desnudo. Hago dibujos en el con mis dedos al igual que él a mí en mi espalda hasta que el sueño nos consume.

Cuándo despierto, son las ocho a.m. Tengo hambre, pero estoy atada en los brazos de él, se ve tan relajado y joven… se ve guapo; para mí. Él gruñe y relaja más sus brazos, esto me ayuda para salir. Busco en la hielera algo, y están los chocolates de Ed, solo tomo una barra y me salgo a sentarme a las orillas del mar.

Yo creí que sentiría la mujer más feliz del mundo, pero… no es así, tengo miedo, miedo de perderlo, miedo de que me deje sola de nuevo.

-Hola, nena- Ed me toma de los hombros y se sienta a mi lado en la arena -¿Estás bien?- agrega al no oír respuesta de mi parte.

-Ed…- paro en seco y el me mira con temor- ¿Puedes prometerme qué después de esto, nada cambiará? ¿Qué todo estará bien?-

-Claro, te lo prometo con el alma y corazón; que por cierto ahora te pertenecen-

-Bien- digo sin más -¿Nos vamos?-

-Claro-

 Son las diez quince de la mañana y ya hemos llegado, me acuerdo que tengo que ir a la Universidad está tarde, Ed también menciono que iría a ver a Jaime Foxx para hablar sobre su contrato de Atlantic Records.

Me doy una ducha refrescante y rápida, me pongo un pantalón ajustado de un color verde oscuro o seco, botas cortas café, una blusa holgada de un verde más encendido. Me veo en el espejo y no me convence mucho, la blusa es un poco larga y opto por meterla al pantalón. Sip, creo que se ve mejor, tomo un cinturón delgado naranja y un suéter de tiro largo de un rojo vino… para dar por terminado el atuendo me pongo una bufanda naranja… Mmm. Suspiro; naranja. Me amarro el cabello en una trenza de pescado holgada con varios mechones cayendo en mi frente.

Cuándo quiero ir al baño para maquillarme mínimamente, Ed abre la puerta al mismo tiempo.  Tiene una toalla blanca alrededor de su cintura, está un poco mojado.

-Te ves muy hermosa ¿A dónde te vas?- me pregunta sonriendo con una mirada divertida

-Hola Ed… hum; me voy a la Universidad ¿A dónde más puedo ir?- me meto en el baño pero antes, Ed me toma en sus brazos y me da un profundo y suave beso.

Solo me pongo sombras, pero muy ligeras y brillo labial.

Tengo dos horas de sobra, así que he decidido dejar a Ed, pero él dijo que es demasiado temprano, así que nos quedamos un rato en KC's Crepes Café y desayunamos.

Después de eso voy a dejarlo y yo me voy a la Universidad, nos dieron la semana por algunos inconvenientes, hay cursos de maestros y juntas. Pero hoy fuimos para recibir indicaciones.

-¡Hey nena!- una voz femenina muy familiar me llama.

-Wendy, que gusto verte-

-Mírate, te vez… diferente- Yo sonrío agachando la mirada  -¿Acaso es lo que creo que pienso?-

-Vamos a clases y te cuento luego- Le digo mientras entramos al salón.

-¡Lía!- justo cuando entramos me topé con Ian, mi ex novio. Sonrío forzadamente.

-Hola, Ian- respondo y él se va a sentar a su lugar.

Yo estoy súper aburridísima, quiero irme y pienso en Ed. Espero y se la esté pasando mejor que yo.

-Lía- escucho a susurros mi nombre, Wendy me llama. Volteo a verla.

-Parece que Ian no deja de verte- sonríe maliciosa y volteo a verlo. Tiene razón, me está viendo, al chocar mi mirada con la suya me sonríe, no respondo.

-Idiota- susurro y me vuelvo a la clase. Ian y yo anduvimos por dos años, pero me engaño con la “más bonita y popular”, Rebecca Williams, esa tipa era una maldita perra, sinceramente ya me había echado el ojo como carnada fácil, pero por un tiempo me mantuve fuerte, cuando me descuidé, la desgraciada andaba toqueteando y besando a mi novio enfrente de mis narices lanzándome la mirada de una verdadera desgraciada.

Hablando de eso,  no la veo por ninguna parte, eso explica porque Ian me ve.

Después de unos cuantos y largos minutos, por fin podemos irnos, rápidamente tome mis cosas y me salí, Wendy iba detrás de mí

-¡Lía! ¡Lía!-  al voltear a ver quién me llamaba me encontré con unos ojos verdes azulados. Carajo, era Ian. –Oye, estaba pensando en invitarte un café-

-Es lindo de tu parte, pero tengo que ver…- paro en seco, a Ed, me dice mi subconsciente que está alzando las cejas. No –a  mí novio- Ian queda petrificado con la boca abierta y lo dejo allí.

-¡Wow, wow! ¿Desde cuándo tienes novio?- me mira ceñudo y… enfadado, sonrío para mis adentros.

-¿Y a ti desde cuando te interesa mi estado sentimental?- vuelvo a dejarlo y me subo al coche con Wendy dándole la espalda.

-Vaya, vaya. ¿Quién es tu nuevo novio?- me habla pícaramente.

-No es mi… novio, aún no-

-Ya dime, Lía-  No le respondo y busco un café, restaurante o lo que sea para detenerme y hablar con Wendy.