Una misión que terminaría en una gran discusión, vergüenza ajena, ganas de matarse, drama, Jesucristo narco y la imaginación de Itadori... eso iba a pasar por tratar de enamorar a una maldición.
De momento va estar esa imagen hasta que "haga" una po...
El labial es un gran cosmético para llamar la atención y más cuando es un color intenso, por eso mismo Kugisaki decidió probar comprando un labial rojo vino tinto, se miraba en el espejo y su tonalidad de piel es realmente nivea. Como la de Fushiguro, la tonalidad de piel de Itadoria es como un café con leche. Y pensó que el labial y el color de Itadori harían una bonita combinación, con un gloss también, un poco de sombra dorada en sus párpados también se le vería espectacular, con su cabello para atrás y una ropa semi-formal.
Se veía una nube arriba de ella y purpurina por todo los lados, se estaba creando una de sus mejores outfis con su mejor amigo. Su amigo definitivamente no le iba a negar la idea, y más cuando ella sabía que a Itadori siempre le a gustado lucir de manera impecable y ser llamativo. El decía que con eso tal vez lograba llamar la atención y lograría obtener un amigo nuevo, tendrá que a aceptarlo mientras no la cambie como su mejor amiga. Con eso es suficiente y que siga mantenido la gran amistad que han tenido desde que se conocen.
- Jovencita ¿ya decidiste?
- Mmm... me llevo el labial rojo oscuro y me da un gloss también.
- Bien. Ya le entrego su pedido en una funda.
-Bien.
Siguió ignorando todo su alrededor para seguir imaginando las prendas que le va a probar a Itadori, ahora necesita hacer una llamada esperando una respuesta positiva obligatoria.
- Su pedido.
- Gracias.
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Disfrutando de un buen manga con un vaso de coca-cola con mucho hielo. Itadori estaba en su habitación tratando de perder su tiempo y no dormirse, el sonido le televisión le molestaba en su lectura y también cargaba una pereza terrible como para levantarse e ir a apagarlo, pero su salvación llegó como siempre. Kugisaki Nobara entra en acción pateando la puerta.
- Te necesito.
- Y yo más ¿puedes apagar el televisor?
- Ahgg ¿por qué eres tan vago?
- Me duele mi cuerpito, Gojo sensei no se ha contenido conmigo, es sumamente brusco.
- Cualquiera te escucha y lo malinterpreta- Su pose de siempre, saca cadera a su derecha y mano en la cintura.
- No está tan lejos de la realidad- ahora la voz gruesa de Sukuna se hizo presente.
- Oí Itadori, calla a esa mierda- Señala con su índice donde esta Itadori.
- Callate, pareces vaca con sobrepeso - Otra vez aparece con su voz gruesa.
- Eso sí es ser un hi- fue interrumpida por Itadori que no quería escuchar un testamento de insultos.
- Ya sería fantástico que Sukuna deje de joderme, en las noches empieza a contarme cómo mato a millones de personas, lo peor es que me hace ver como está vestido de marinero- Itadori se concentró para recordar a la perfección a Sukuna como marinero.
