Se embarro

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Solo dos hombres estaban viendo desde varios arbustos, no sabían si salir corriendo de ahí, la escena era rara, incomoda, y un poco excitante, pero lo peor era que. Ellos sentían la culpa de no poder ayudar a su amigo, aunque en estos momentos debían de ignorar, pronto la conocida de Kento llegaría y tendrán que saltar encima de ese hombre. Y después sellarlo con un papel con cosas que les mando Nijimura.

-¡Ah! No- sé escucha a Itadori sorber la nariz- no me apr- Ah.

Los pezones de Yuuji estaban embarrados de el relleno de la torta de chocolate que compro el peli negro, mientras que el atractivo hombre estaba pellizcando su pezón derecho, lo jalaba y después hundía su índice en el, su boca se concentraba en saborear el pezón izquierdo, donde estaba recibiendo más placer y soltaba suspiros a cuando succiona de el, todo embarrado de saliva y chocolate, Akira tenía las piernas de Yuuji enredadas en su cadera, mientras empezaba a simular embestidas.

- ¿Te gusta?- el peli negro dejo el pezón derecho para ir al vientre de Yuuji- No te escucho cariño- sus simulaciones empiezan a ser más rápidas- este vientre tan plano y marcado- se endereza y ahora con sus dos manos empiezan a sobar el abdomen- imagínate cuando te penetre y ah~ la sola idea de penetrarte es excitante, y cuando te penetre y mi pene se marque en tu vientre- sus ojos empiezan a tener un brillo, que Itadori siente que está por ceder- dime Yuuuji-Kun ¿podrás comerte todo mi pene?

Por su espalda siente una corriente. Una que nunca había sentido y logro exitarlo, arquea su espalda y gira su rostro por la vergüenza, las palabras se quedan atascadas en su garganta, saliva escurre de sus labios y el labial rojo poco a poca va a desaparecer, su tierno rostro desapareció, su cuello está sudado y solo provoca dejarle millones de mordidas, su mirada está caída producto de la excitación.

- Veo que no puedes hablar- sonríe con entusiasmo por su idea- tal vez ahorcandote logre hacerte hablar.

Y esas manos grandes y pálidas, mostrando las venas que se marcan en ellas, van a ahorcar a Yuji con la intención de que empieze a rogar de que lo suelte y ver más saliva escurriendo de su boca.

- Hay Santa clarita por favor ayúdame- se asustó con la idea ser asfixiado- Si... si puedo hablar, es solo que... su erección se siente tan grande- con su antebrazo derecho cubre su rostro, rojo de la vergüenza.

- Deberías de ser actor, esos gemidos se escuchan muy reales.

- Verdad que , yo siempre quise salir en pasión de Gabilanes- mentira, si lo estaba disfrutando.

- Me alegra escuchar eso- realmente estaba cayendo ante las palabras de Itadori- espero que aceptes ser el recipiente para mis hijos.

- ¿Qué?- quito todo rastro de excitación en su rostro- que crees, ¿qué soy gallina de incubadora o que?

- ¿Y este desgraciado que se cree?- ni Gojo lograba entender la situación.

- No sé sabe, no sé sabe, hasta yo quiero saberlo, pero sensei, mire las plumas que caen de su espalda.

Señala la ancha espalda, pero si, estaban cayendo unas plumas de un color albino, por ello. Gojo supo que debía de poner más seriedad en el asunto y dejar atrás sus berrinches, Itadori vuelve a llamar la atención de los dos.

- ¿No ves que tengo pipicito estupida?- se baja por completo los pantalones-¿qué la ave que embarazo a María me va a venir a tocar la puerta?

- Exacto... es algo parecido.

Y todo rastro de excitación se dispersó, el tipo que tenían que "purificar" estaba mostrando una sonrisa con la idea de tener algún hijo, mientras Itadori estaba botando espuma por su boca, y los otros dos tuvieron que tomar pastillas para la presión que compraron en la farmacia Sana Sana.

El labial de Kugisaki (Goyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora