✐2

55 7 0
                                    

Jun's POV

6:00 de la mañana: levantarse para bañarse.
Estar listo para desayunar a las 6:30 y poder salir temprano para llegar a las 7:15, y finalmente esperar a que las clases empiecen a las 7:30 a.m.

Sencillo, un poco duro al inicio, pero al acostumbrarse era sencillo, algo simple. Ya era prácticamente natural. Y hasta un poco aburrido por ya hacerlo siempre, cada mañana de los días entre semana.

Como sea, estaba en mi puesto esperando a que pasara el tiempo mientras leía un poco, hoy era un buen día. Por alguna razón sentía que podía hacer lo que se me diera la gana, aunque ya sabía que no, por obvias razones.
Era una sensación extraña, una sensación interesante, y estaba ahí.

No importaba lo que hiciera, o lo que dijera, simplemente no se iba. Y eso me agrada.
Generalmente no sentía cosas así, era lo extraño. Siempre me encuentro neutral, en un estado nada interesante, pero hoy era diferente.

No significa que nunca estoy así, simplemente que es raro. En conclusión hoy estoy de buen humor.

Quizá un poco exagerado, pero significaba que hoy me levanté con el pie derecho.
Siento que algo bueno puede pasar hoy.

^^^^

El timbre de la salida había sonado, 12:00 p.m. En treinta minutos tienen que recogerme para ir a mi casa y comer a tiempo, pues el camino de colegio a casa duraba solo 13 minutos exactos, pero el tráfico y eso que había por las tardes, terminaban siendo veinte minutos aproximados.

No tenía mucha energía, pues acababa de tener educación física, pero no quería ir a casa.
Porque generalmente los niños vienen y ya se quieren a casa, así era yo al principio, pero con el tiempo empecé a detestar mi casa. A pesar de hacer cosas diariamente me siento un poco solitario por las tardes, y solo tengo dos horas libres que aprovecho para dormir un poco.

El punto es que no quiero irme, pero tengo que hacerlo, o sino mi madre se pone ansiosa y blah blah blah.

Así que me apuré para ir a esperar esos treinta minutos, o ahora quince, e irme a casa.
Por lo que agarré mi mochila y me dirigí a la puerta de la salida. Es una que no está tan llena generalmente, y queda más cerca de mi salón de clases, por lo que es la que suelo recurrir.

Pero en mi camino hacia una de las bancas para esperar, alguien detuvo mi camino.

—¡h-hola!— me volteé para ver a la persona que me llamaba, era una voz suave, pero a la vez decidida y alta. Y el niño era pequeño, parecía ser de algún año menor que yo. Me lanzaba una vibra bastante extraña, una vibra que me decía que debía estar cerca.

—...¿hola?— la verdad no sabía por qué me estaba hablando. Muchos niños suelen hablarme para pedirme cosas o algo por el estilo, pero eran niños conocidos para mí. Y a él nunca lo había visto.

—me llamo Chan, p-pero ¡puedes decirme Dino!— ¿Dino? Ese era un apodo que jamás había escuchado, y la verdad me daba algo de risa, pero no me reí enfrente de él.

—bueno, entonces... ¿qué necesitas, Dino?— era algo interesante que se haya acercado para decirme su nombre y luego su apodo. Pero no podía dejar de verlo.

—p-pues, soy nuevo y a penas estoy conociendo a mis compañeros. Aunque yo quiero conocer a muchas personas...— así que era de esos niños que se vuelven amigos de todos y por eso se acercan a todos. No me molesta, parece que se esfuerza por ganar a las personas.

—mi nombre es Jun— realmente no sabía qué tenía que responder.

—¿en que año estás?—

—amm... cuarto, y si me disculpas tengo que apurarme o sino llegaré tarde a casa, Dino— no quería ser malo con él, pero había visto de reojo a uno de los carros que viene a recogerme. Ni siquiera me había dado cuenta del tiempo.

Así que empecé a caminar hacia el auto, sin decir adiós. No quería alejarme de ese tal Chan, era extraño.

—ehh... ¡adiós!— me volteo unos segundos para verlo sonreír mientras hablaba, y yo solo agité mi mano un poco.

Y luego de eso entré al auto, volviendo a la vida real, pues fue como si me hubiera desconectado por un tiempo de la realidad. Yo generalmente presto atención a mi alrededor, y apenas si me di cuenta del auto esta vez.

Ese niño, no lo pensé mucho, pero tiene una de las sonrisas más hermosas que haya visto en mis cortos 15 años.





ººº


Espero que les esté gustando.
También pueden decirme algo que les gustaría ver o alguna sugerencia.
Bye~

Hey, Dino  (Juno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora