Ya habían perdido la cuenta de los días en los que se encuentran en la tarde. Y Chan estaba un poco triste porque aún así Jun no había ido a su casa.Ahora mismo Dino se encontraba pensando, sobre su cama en posición de estrella, el por qué no había ido aún.
Él quería mostrarle cómo era su habitación, quería presentarle a su inspiración, también llamada "papá". Quería enseñarle fotos de sus aventuras cuando era pequeño.
Pero no lo había invitado aún porque le daba vergüenza. Que irónico, pensaba, pues la segunda vez que hablaron le pidió que fuera a su casa.
Sin embargo, ahora se sentía muy diferente invitarlo, ahora ya se conocían y se tenían confianza, ¿qué pasa si algo de lo que viera Jun no le gustara? ¿O qué pasaría si piensa que es tonto por las cosas que tiene en su cuarto? ¿O infantil?
No, no, no, no, no, no, no. Chan sentía náuseas de solo pensar que a Jun le desagrade algo de él.Aunque... pensándolo bien, Jun ya había visto una gran parte de su ser, prácticamente. Ya conocía cómo funcionaba, de alguna manera, y nunca le ha dicho que es infantil...
En ese momento Dino, de un salto, se levanta de su cama como si esta estuviera a 60º C, y después de haber considerado una y otra vez, decide invitar a Jun a su casa.
Claro, después de dormir...
ºººº
El día estaba nublado, las nubes se daban la mano mientras opacaban la luz del sol. Jun estaba feliz.
A pesar de que un cielo oscuro y tristón no era muy agradable para la mayoría de las personas, a Jun realmente le gustaban los días así. Esos eran los más tranquilos. Y la lluvia que se avecinaba era un calmante sin importar la fuerza con la que retumbara sobre las cosas. Pero le preocupaba algo.
Desde que sale con Dino, el ir a pie era algo común por las tardes. ¿No podrían reunirse hoy por la lluvia?
De repente el gusto con la idea de que lloviera desapareció por completo.Aparte, si se supone que salía con sus amigos para jugar football, ¿qué excusa se inventaría ahora?
Ocultarle ese tipo de cosas a Chan le desagradaba. No le gustaba mentirle a Dino.Mientras tenía su vista perdida, Jun se dio cuenta que inconscientemente estaba dirigida hacia su compañero de al lado.
A leguas se notaba que estaba perdido con el trabajo.Vio que no movía su bolígrafo, dejando de escribir repentinamente. Para luego suspirar y halarse los cabellos mientras repasaba una y otra vez su página.
La idea de ayudarlo se le pasó por la cabeza, sin embargo ya había entregado su trabajo a la maestra hace veinte minutos.
Su compañero, Soonyoung, llevaba más de treinta minutos haciendo lo mismo y él sólo lo observaba.
Así que después de pensarlo bien, le tocó el hombro.
—¿Necesitas ayuda en algo?— Jun, a pesar de sus palabras, no lucía preocupado, solamente neutral.
Pero el otro lo captó como si Jun estuviera anunciándole la cura para todos sus males.
—¡Sí!— Soonyoung parecía que se había ganado la lotería, hasta el punto de tener los ojos llorosos de felicidad.
Jun, ahora sí mostrando sorpresa y preocupación en sus gestos, acercó su escritorio un poco más al del contrario.
—¿Qué no entiendes?— Jun nunca había hablado con él, era la primera vez que se sentaba cerca de Soonyoung, pues él siempre se encontraba hasta el otro lado del salón. Pero este había estado hablando con Jihoon hasta el punto de que la profesora le cambiara de puesto.
—Esta parte— Soonyoung señalaba casi toda la página mientras hacía un puchero y tenía un nudo en la garganta.
Después Jun le explicó todo, procurando que el otro entendiera para que no se pusiera a llorar, y el otro apresuradamente lo completó todo. Y antes de tocara el timbre, Soonyoung entregó.
Jun le restó importancia al hecho de que no le haya agradecido y se haya ido directamente con Jihoon para abrazarlo y llorar de felicidad.
Que chico más extraño...
Luego de pensar esas palabras, Jun divisa a Dino corriendo hacia su salón, ¿qué estaba haciendo ahí?
Antes de que llegara, él decide acercarse a Dino.—Dino, ¿qué haces aquí? Te dije que no es necesario que vengas hasta acá— Jun mostró una expresión divertida.
—Oh, bueno... tenía ganas de verlo antes así que decidí venir hasta acá. Aparte, terminé antes mis clases y no quería dejarlo solo— Dino, con un aire muy inocente ponía su más sincera excusa. Esto hizo a Jun ablandarse, pensando que una vez no hacía daño a nadie.
—está bien... ya no pienses en eso. Déjame recoger mis cosas, ¿sí?— Dino asintió rápidamente con una sonrisa.
Jun arregló sus cosas, y seguidamente empezó a caminar con Dino hacia la salida, para que pudieran esperar.
Cuando ya habían llegado a su banca usual, vieron que había empezado a lloviznar, por lo que no podían sentarse en la banca, que estaba expuesta al cielo.
—Rayos... Dino, ¿crees que podremos juntarnos hoy?— Jun veía el cielo, este avisaba que estaba triste con sus numerosas nubes. Y la voz de Jun acompañó el sentimiento del cielo con empatía.
Dino vio algo sorprendido a Jun. Honestamente, ni siquiera había pensado en eso. Ahora mismo temía el no poder invitar a Jun a su casa, tenía tantas ganas.
—¿No... tienes paraguas?— Jun soltó una risa.
—No me refiero a eso, Chan...— Jun vio a Dino, con murria repentina en sus ojos, esto sin haber sido notado por Dino— ¿A dónde iremos? No podremos ir al parque si está así— Jun vio nuevamente el firmamento, mientras sonreía para ocultar la mueca que se asomaba en sus labios.
—Justamente quería invitarte a mi casa, hyung— Dino sonrió, mientras observaba cómo Jun se volteaba a verlo algo sorprendido.
—¿Quieres que... vaya a tu casa...? ¿Tus padres saben que existe la posibilidad de que vaya?
—Claro~ Ya les conté que te iba a invitar hoy, mi mamá hasta dijo que iba a hacer algo delicioso para el almuerzo. Aunque... ni siquiera sería tiempo de almuerzo, ahora que lo pienso...— Dino se quedó pensativo, mientras Jun trataba de pensar en una excusa para poder salir en un día lluvioso.
Tenía muchas ganas de ir a la casa de Dino, pues sentía la necesidad de conocer todo de él, por lo que quería aceptar de una vez. Pero era algo difícil.
—¿Estás seguro que está bien?— Jun vacilaba entre aceptar o no.
—Estoy super seguro, por favor ven...
Dino hacía su más tierna expresión para convencer a Jun. Cosa que funcionó totalmente.
—Está bien— Jun se rio del cambio de expresión que tuvo Dino tan repentinamente.
Pero a pesar de haber aceptado, sentía que algo malo se asomaba, como si el clima predijera su futuro. Y poco a poco empezó a temerle a la lluvia.
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Hey, Dino (Juno)
FanfictionJun se había ido, y yo me había quedado sólo sin saber la verdadera razón del por qué me dejó. Yo solo... quería volver a encontrármelo y que me diga que está feliz conmigo. Fic Juno, original. No adaptar sin mi permiso, todos los derechos reservad...