59.

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Alex.

-¿Eso significa que no son novios?- pregunta Sol mirándonos.

-No aún- le dice Lucca.

-Somos...amigos- intento explicar por qué nos vio dándonos un beso.

-Jack es mi amigo y no le doy besos así- piensa.

-Y no debes hacerlo- Ian celoso Morgan le decían.

Habíamos llegado juntos hace unas horas, luego de la pelea con la perra de Natalie solo quisimos estar lejos. Fuimos al lago hasta que se hizo la hora de cuidar a mi pequeña y luego ambos vinimos a verlos.

Ella asiente entendiendo y sale corriendo a ver a Bob esponja que acababa de comenzar.

-En cuanto vea a mi hermanita cerca de ese tal Jack haciendo lo que vio, te mataré- amenaza a Lucca y este ríe.

-Relajate hermano- suelta mientras pasa un brazo por mis hombros.

Ian nos mira con una sonrisa traviesa.

-¿Y ustedes...- deja la oración en el aire.

Nos miramos y sonreímos, no teníamos un título pero no lo necesitabamos.

-Digamos que estamos juntos de alguna manera- le digo y él suelta un grito algo femenino.

Lucca suelta una carcajada burlándose de su mejor amigo.

-Me alegro chicos- nos sonríe.

El timbre suena, Ian se apresura a abrir la puerta mientras nosotros vamos tras él.

-¿El imbécil de Lucca está aquí?-gruñe Natalie entrando.

-¿No te quedó claro lo de no meterte con él?- hablo firme y se congela al vernos.

Su mirada pasa de mi a Lucca.

-¿Podemos hablar Luke?- cambia el tono totalmente.

-No, ya tuve suficiente por hoy- niega Lucca.

El rostro se Natalie se endureció con enfado. Pero no dijo nada, solo salió llena de furia.

-Wow- Ian nos mira- Por fin alguien que la ponga en su lugar- alza las manos al cielo.

-Odio a esa chica- la voz infantil de Sol se oye- Lo siento Lu- le dice al chico a mi lado, que la mira con una sonrisa.

Lucca la toma en brazos mientras yo frunzo el ceño.

-No debes odiar a nadie- la reprocho- El odio es malo y eres muy pequeña para sentirlo- entrecierro los ojos.

-¡Es que es mala Alex!- protesta.

Si Sol, es una perra.

-Aún asi- le digo y ella asiente.

-No volverá a venir- le asegura Lucca.

-¿Lo prometes?- estira su meñique.

-Lo prometo princesa- agarra su meñique con el suyo y le sonríe.

Pasamos toda la tarde con ellos, llegada la noche, mientras comíamos pizzas, la señora Morgan llegó asustada a casa. Había visto al idiota, padre sus hijos, siguiéndola desde hace unas calles. Ian nos observó fijamente y ambos asentimos.

-Debemos irnos tía- le dice Lucca mientras toma su chaqueta- Nos encargaremos- le dice bajo a Ian, saludamos y nos montamos en su moto. No alcanzamos a dar la vuelta a la esquina cuando vimos un auto negro, con vidrios oscuros. Lucca frena en seco antes de que nos vea, bajo rápido de la moto y saco el arma que hay en mi pierna, me acerco lentamente hasta quedar detrás del coche. Lucca va por el frente y en menos de lo que puedo contar ya lo he golpeado con la parte trasera de mi arma, mientras Lucca lo saca de un empujón del coche, pegándolo con fuerza contra este. Es una suerte que no haya nadie por esas calles.

Contrarreloj [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora