Nota: No se desesperen si aun no hay supercorp en este capítulo pero debemos conocer a los personajes y sus motivos antes de adentrarnos en la historia.
*Nueva York 8 años después.
—¡Hola!. Soy Nia y estás viendo el canal de Dreamer y cuando sea grande, seré una gran reportera como Cat Grant...¡ops!...¡Corte! volveremos en unos instantes.- había dicho una pequeña pelinegra de hermosos ojos grises con tintes verdes de 8 años quien jugaba con la cámara del celular que su madre le había comprado para estar siempre al pendiente.
—Y seguimos con nuestro show... Mis hobbies son comer chocolate, molestar a los chicos, hacer travesuras con la abuela... y leer las cartas de mamá.-dijo aquello último con semblante de tristeza que intento borrar inmediatamente de haberlo dicho. —!Oigan! ya es tarde y tengo un asunto importante con mi madre, pero volveré la próxima semana a la misma hora y en el mismo lugar.-se despidió con una gran sonrisa mientras pausaba la grabación que más tarde le mostraría a su abuela quien la alentaba a seguir sus sueños.
Al medio día se encontraba molesta en los jardines privados del edificio de L-Corp, más de medio hora esperando a que su madre terminara su importante reunión, una última mirada a su reloj de muñeca y su madre, se podría ir despidiendo de su cita juntas, pero sin previo aviso un gran ramo de rosas amarillas apareció enfrente suyo, pero de un manotazo había tirado al suelo, después una barra de chocolate su favorito esta de mas decir, de igual manera terminó en el piso y de pronto un osito de peluche color rosa apareció frente a ella y esta vez lo tomó entre sus brazos con cariño y camino rumbo a la salida aún sin perdonar el retraso de su madre.
No era que Nia fuera una maleducada sino que al contrario estaba en todo su derecho de enfadarse con Lena por haberla hecho esperar en aquel día tan importante de su competencia de deletreo.
—Nia... Nia escúchame un momento no tarde demasiado, solo fueron unos 30 minutos tarde.- dijo intentando excusarse aunque sabía que otra vez había faltado a su promesa de tener un día completamente juntas
—Claro solo 30 minutos tarde.- le reprocho
—Lo siento de acuerdo.-dijo rendida
—Madre, también estoy ocupada.- dijo aun molesta —¿Sabes que? Hoy me perdí la transmisión de la señorita Grant, porque debería encontrarme contigo, para comprarte ropa madre, no puedo hacer todo soy tu hija, no tu esposs...- se mordió la lengua arrepentida al haber dicho aquello solo por estar enojada.
—¿Por qué no?.-pregunto comprendiendo el cambio de humor de su hija. —Si yo puedo ser tu madre y tu mami ¿Por qué tu no?.- intenté bromear para aligerar las cosas.
—¿Te ofendí?-pregunto Nia arrepentida
—Un poco.- dijo su madre quien le quitó el oso de sus brazos, para arreglarle el pequeño moño que tenía en su cuello.
—Lo siento mucho.-dijo la pequeña quien miraba como su madre hacía aquello con tal cuidado. Extendió sus palmas y espero a que su madre chocaron sus palmas con suavidad para después tocarse la nariz de la contraria. Era un ritual que su madre le había enseñado desde pequeña, demostrando que todo estaba bien.
Habían recorrido todo el centro comercial y Nia se divertía demasiado escogiendo ropa para su madre y al llegar a la mansión se encontraron a Lilian despidiendo su reunión de su club de lectura.
—Lena deberías arreglarte para la gran competencia de Nia.-dijo orgullosa mientras acariciaba suavemente el cabello de Nia a quien abrazaba
—¿Abuela me darás la carta?.-pregunto dulcemente haciendo ojitos de cachorrito triste.
ESTÁS LEYENDO
Algo sucede en mi corazón
RomanceNia Luthor es una niña de 8 años que no llego a conocer a su madre por complicaciones al nacer. Como recuerdo su madre le deja 8 cartas que debían ser entregadas a su hija en cada uno de sus primeros ocho cumpleaños para que pueda conocer un poco a...