Show Me Your Love. | Jenlisa G!P.

06

−Aquí tienes, supongo que con esto estoy libre de deudas. −bromeo Jennie al entregarle una botella de refresco.

−Debe ser extraño estar en deuda con una alumna. −Lisa miraba el refresco, no le gustaba el sabor que su mayor había escogido, pero no se atrevió a quejarse.

−Algo, no pensé pasar mi tiempo libre así. −contesto tomando un sorbo de la suya, había comprado lo mismo para ambas.

Ambas se sentaron en una banca cercana. Para Lisa fue extraño estar haciendo eso, hablando con una profesora fuera de clases. Mas aun, la mayor no parecía nada incomoda.

−¿No tiene más clases? −le sorprendía el ligero horario de su profesora.

−Solo en la tarde.

−Tiene mucho tiempo libre, ¿verdad? −tarde cayó en cuenta de lo que había dicho−¡Oh! Lo siento, no quería decir eso.

−No te preocupes, no lo tome como un insulto. Eso es porque soy profesora de literatura y esta es una escuela importante. Sino posiblemente estaría haciendo clases todo el día.

−¿Pero no tendría un sueldo mayor?

−Si, pero no tendría tiempo para pararme a pensar. Tampoco podría estar hablando contigo. Estaría demasiado ocupada.

−Me alegro de que pueda hablar conmig... Digo, que tenga su tiempo libre... Y eso.

−Lisa.

−Eh... ¿Sí?

−¿Te gusta leer?

−Oh... Si, un poco.

−He estado leyendo un libro, y me está encantando y me hubiera gustado recomendarlo, pero con la única persona que he hablado desde que llegué es Jisoo y no lee.

−Genial, como se llama.

−Es de Malot Hector, se llama Sin familia.

−¿E-eh? -¿Por qué tenía que llamarse así? −C-claro, yo... en cuanto pueda le echare un vistazo.

−Me tienes que contar si te ha agradado.

−Claro que sí... Hugh... Maestra... Tengo curiosidad de algo... –trato de cambiar de tema.

−¿Qué es?

−¿Por qué decidió venir aquí? Digo, no parece coreana.

−Soy coreana, pero he vivido en Nueva Zelanda por bastante tiempo junto a toda mi familia.

−¿Nueva Zelanda? –pensó

−Quería viajar y conocer otros lugares, aprovechando que soy joven, y Corea es mi país natal.

−¿No se le hace raro estar tan lejos de su familia?

−Claro que lo es, pero fue mi decisión. No es como si no fuera a volver a verlos.

−Cierto... −normalmente era algo así, pero para ella no podía serlo.

−¿Y qué hay de ti?

−¿De mí?

−Si, ¿Algo que compartir con tu profesora? Yo ya hablé de mí. –la incito con una sonrisa inocente.

−Yo... yo vivo con mi madre. –mintió.

−Seria genial conocerla, se nota que eres una buena chica.−Lisa no pudo evitar sonrojarse.−Bueno, creo que es hora de que regrese a mi trabajo, aún tengo que preparar mi siguiente clase.

−Fue un gusto conversar con usted maestra, gracias por el refresco. –se levantó para despedir a su mayor.

−No tienes nada que agradecer, de todas maneras, he cometido un error.