addicted to your toxic - Taeyong (nct)

Capítulo 3: Infiltrada

Aria se levantó al día siguiente sin saber como había llegado a su casa. Se removió de forma perezosa por su grande cama y se sentó rascando su cabeza tratando de recordar que había pasado la noche anterior. Al ver la chaqueta de Taeyong tirada en el suelo flashbacks de lo que había pasado vinieron a su mente. Seguía sintiendo de alguna forma la cercanía del chico. Se sonrojó al recordar que lo había abrazado y no la había apartado. Se volvió a tumbar en la cama y se tapó la cara con la almohada para ahogar un grito de emoción.

Decidió levantarse y meterse en la ducha. Aún llevaba el maquillaje así que rápidamente se deshizo de el, no le gustaba nada acostarse sin la cara limpia. Se relajó bajo el agua tibia aún pensando en Taeyong, no podía sacarlo de su mente.

***

Había pasado el día de Navidad viendo fotos de sus amigos en Instagram con sus familias. No podía ocultarlo, le daba envidia ver aquello mientras ella estaba sola en su piso escuchando su playlist con canciones tristes. Llevaba tres tazas de café y dos películas cuando recibió un mensaje de Minhae.

Sin tener nada mejor que hacer, abrió el chat para encontrarse un mensaje que logró animarla.

MINHAE:

"Te apetece que retomemos la clase del otro día??"

Aria no tardó ni cinco segundos en decirle que si y citarlo en quince minutos en la casa de su padre. Se vistió rápidamente con ropa deportiva para hacerse una coleta y salir de casa para coger un taxi.

-Hola Aria. -Saludó emocionado el chico al verla.

-Hola guapo, ¿qué haremos hoy? -Preguntó la chica observando a su alrededor en busca de Taeyong.

-¿Patadas? -A Aria le pareció bien su idea y entonces se pusieron a estirar.

Llevaban unos meses así. Aria en septiembre había tenido un susto con unos chicos que intentaron robarle en la calle, se llevaron todo el dinero que tenía, desde entonces, al darse cuenta de que no supo como reaccionar o defenderse, decidió tomar clases de defensa personal y Minhae se ofreció a ayudarla. Aria estaba contenta con el progreso, había aprendido muchas cosas y ya no se sentía indefensa y gracias a eso pudo recuperar la seguridad para caminar sola en la noche.

Estuvieron media hora practicando distintos tipos de patada pero no conseguía que le salieran bien.

-Si estás cansada podemos dejarlo aquí. -Dijo Minhae preocupado por la chica. Ella se veía muy exhausta pero seguía intentándolo.

-No seas tan blando conmigo. -Pidió la pelinegra notoriamente ofendida.

-No quiero que te hagas daño. -Se defendió él.

-No soy de cristal, no me voy a romper. -Aunque la chica lo animara él seguía siendo demasiado blando con los ataques. Así ella no iba a conseguir aprender nada.

-De todas formas tengo que irme ya. Tenemos esta tarde un encuentro con unas personas que nos deben dinero. -Se disculpó el chico mientras se agachaba para coger la botella de agua y beber de ella. Aria sonrió al escuchar aquello.

Minhae era el chico más joven y a la vez más débil del escuadrón de Taeyong. Era un nuevo recluta y aunque era bueno con las armas y las peleas cuerpo a cuerpo era demasiado fácil de manipular, y más para Aria que utilizaba sus encantos para sacarle cualquier tipo de información. Minhae había sido advertido en innumerables ocasiones por Taeyong de lo manipuladora que era Aria pero el chico se negaba a hacerle caso, para él era imposible que una chica con ese rostro tan angelical pudiese ser como la pintaba Taeyong.

-¿Sabes quienes son? -Preguntó la chica con curiosidad mientras se hacía la distraída con su teléfono. El chico, que no percibió ninguna intención oculta en ella negó con la cabeza de forma inocente.